Hey, Jude.

40. Hey, John

Darian, Abraham, Noah y yo estábamos parados en la entrada de la escuela esperando a Jude. Hoy después de tres meses y tal vez unas dos semanas Jude iba a regresar a la escuela. Habían algunos estudiantes que por sus caras sabias que no sabían que estaba pasaban pero se quedaban ahí parados al vernos.

-¡Llego! –grite al ver el auto de la tía Angie y los cuatro corrimos hacia su auto.

-Hola. –la salude cuando se desmonto.

-Hola. –saludo tímida con una leve sonrisa recogiendo un mechón de pelo detrás de su oreja.

-Yo no sé qué hacer. –dijo Darian moviéndose hacia delatante y hacia atrás. A lo cual Jude abrió sus brazos y este no dudo en cagarla y dar giros con ella.

-Eres muy liviana. –dijo Darian bajándola.

-Tomare eso como un cumplido.

-¿Y si vamos a comer algo? –sugirió Noah.

-Tu solo piensas en comida. –comento Abraham.

-La comida es buena.

-¿Quieres ir por algo de comer? –le pregunte a Jude, a lo cual ella negó con la cabeza.

-Cambiando de tema, ¿Terminaron su tarea? –pregunto Jude señalándonos, a lo que Noah, Darian y yo nos quitamos la mochila de nuestra espalda y la lanzamos al suelo. Cada uno de nosotros hicimos una pose diferente donde cayó su mochila dejando confundía a Jude.

-¡Tarea terminada! –gritamos los tres finalizando con un dab.

-¿Le mandaste fotos de la tarea? –le pregunto Jude a Abraham.

-Si.

-¿¡Por qué se la enviaste!?

-Darian amenazó con violarme y no me quería arriesgar.

-Eso tiene sentido. –y para mi desgracia sonó la campana.

-¡Nos vemos en descanso! –grito Noah. Darian y Abraham hicieron un movimiento con sus manos en forma de despedida, Jude y yo hicimos lo mismo y nos dirigimos a nuestro respectivo salón de clase.

Tenía un poco de prisa no quería llegar tarde a clases pero paré mí paso al no sentir a Jude junto a mí, voltee a verla y ella también había parado su paso, camino hasta donde me encontraba con la cabeza gacha creando una cortina con su cabello, cuando se paró junto a mi volví a prender mi camino. Ahora caminábamos al mismo paso, al mismo ritmo que el de Jude. Es la primera vez que caminaba al paso de Jude.

-Hey, John.

No tuve tiempo de responderle, Jude me jalo por la corbata del uniforme y me beso. Dejando me totalmente sorprendí, pero aun así le correspondí el beso. Este beso a diferencia del anterior fue más corto, ya que al ser más alto, Jude se tuvo que poner de puntillas y no pudo aguantar mucho tiempo. Poco a poco fue soltando el agarre que tenía con mi corbata y dio unos pasos hacia atrás, abrazándose a sí misma mientras agachaba la cabeza y de repente escuche sollozos.

-Jude. –susurre acercándome a ella.

-Me gustas a pesar de todo. –dijo con sonrisa a pesar de las lágrimas que corrían por sus mejillas.

Y me di cuenta de algo importante, mi vida no es sola mía... la mitad le pertenece a ella.