Tus ojos te engañan

6. Besa mi cielo.

¿Saben ese tipo de amistad que las lleva por el mal camino? Bueno, esa misma es Mariana, me corrompe como no tienen idea, después de ver películas ayer, se quedo a dormir y se fue en la mañana a su casa para cambiarse y traer cosas para la noche.

Mientras yo comía un poco de chocolate, me llego un mensaje. Y a qué no se imaginan quien fue.

Si, Jesus.

Jesus ex mejor amigo:

Hola, hermosa.

Vanessa:

Oh disculpa ¿Quien es? Es que se me borraron los contactos.

Jesus ex mejor amigo:

Vanessa, de verdad crees que me creeré esa mierda? No se porque estas molesta.

Vanessa:

Oh claro, tienes razón, déjame iluminarte. Me besaste, luego me ignoraste, luego me volviste a besar y dijiste que te encantaba besarme, luego insinuaste cosas que realmente no entiendo, y luego? Ah otra vez me ignoraste. Y para ponerle la cereza al helado, te fuiste del país de lo más extraño, se supone que somos mejores amigos...

Jesus ex mejor amigo:

Vanessa, no lo entenderías preciosa. No aún... falta que pases por algunas cosas para que empieces a darte cuenta por ti sola de todo. Y en mi defensa, no mentí cuando dije que me encantaba besarte.

Okey en este momento mi corazón y otras partes de mi cuerpo, no saben cómo reaccionar.

Vanessa:

Jesus ya estoy fastidiada que hables con palabras claves ¿Sabes que? Olvídate de mi.

Y con eso bloquee el teléfono, no quería saber más de él. Al menos no por hoy. Así que decidí disfrutar al máximo está noche.

Así transcurrieron las horas, hasta que llegó Mariana, trajo bebidas, pizza, ah, y condones. Arreglamos toda la casa ya que estaba patas arriba. Y mientras hacíamos eso tocaron el timbre. Así que me dispuse a abrir creyendo que eran los muchachos.

Tan ilusa siempre, Vanessa.

-Mamá, qué haces aquí?

-Vanessa, le dije a tu padre que estaría viendo a verte, además soy tu madre.

-Como sea, pasa si quieres, haremos pijamada Mariana y yo, quieres unirte para arruinarnos la noche?

-Hija, no me trates así... Solo vine a ver qué estabas bien, pero aunque me encantaría quedarme- ja que irónico, ya sabía todo

-"Tengo cosas que hacer"- Dije imitando su voz chillona.

-Vanessa, no me faltes el respeto, te amo hija, nos vemos pronto, tengo que salir.

Y con eso, se fue, es que de verdad mi madre es increíble (y no el increíble del bueno) Muchos suelen quejarse de que sus madres los atosigan, aunque yo a veces quisiera que lo hiciera, aunque sea un poco y no sentirme abandonada. Pero en fin, después de cerrar la puerta, volvieron a tocarla, y estaba segura que esta vez sí eran los chicos.

-Hola, Fran y Felipe, pasen porfavor- Dije justo después de abrir la puerta (nuevamente)

-Hola preciosa- Dijo Fran con una muy sexy sonrisa, dejando un beso en mi mejilla. Dios que divino huele.

-Hola, Fran- Dije claramente sonrojándome. Ya Felipe había pasado y saludado a Mariana ellos andaban un poco incómodos, y para ablandar el ambiente decidí invitarlos a la sala donde está la televisión.