El placer de estar contigo...

Café, besos y risas.

Laura me invito a cenar a su casa y tomamos café luego de la rica cena, Salimos a caminar para tomar un poco de aire. Ya de regreso en el auto nos besamos. Fue muy rico, por momentos estaba temblando. La forma en que me miraba Laura me despertaba un deseo muy fuerte.Llegamos a su casa y entramos entre risas a su habitación. Volvimos a besarnos, nos abrazamos con desesperación, mis manos acariciaban su espalda, sus glúteos, su entrepierna Nos fuimos sacando la ropa de forma apresurada. Entre besos.
Ella quedo solo con sus bragas. Se arrodillo ante mi, yo me baje el bóxer y suavemente le puse el pene en la boca. Ella comenzó a chuparla con movimientos lentos, tomándola apenas con la mano izquierda. Silenciosamente la introducía en toda en su boca y la volvía a sacar, casi por completo, para luego volverla a introducir, La tomo de la parte posterior de la cabeza y se la hacia tragar hasta la garganta sus tetas perfectas en la luz , sus ojos cerrados y sus labios alrededor de mi pene todooo es tan perfecto.
La llevo a la cama, para besarla, Besar sus tetas, las chupaba, las lamia­. Besaba su abdomen, sus muslos. Ella abría las piernas con un suspiro. Bese su vagina, lamia­ sus jugos, chupaba su clítoris. Hice una pausa para mirarla. Me incorporaba, la besaba una vez mas, ella me acariciaba el pene. No aguantaba mas y la penetre mirándola a los ojos. Ella me recibía con un gesto de placer y de suplica a la vez. Mi cadera comenzaba a moverse rítmicamente sintiendo un placer supremo a medida que mi pene entraba y salía por su interior. Sus gemidos eran fuertes, los míos también. Me movía con furia, clavando una y otra vez mi pene. Ella pedía mas, yo le daba mas, sus uñas en mi espalda, mi boca en sus pezones, mi pene rígido y ardiente metido en su cuerpo.
Acabamos juntos, gritamos juntos, abrazados, los músculos tensos, el semen brotando de mi en un pulso de estallidos, ella en un grito con los ojos cerrados y el cabello sobre la cara.