El placer de estar contigo...

Visita.

Un día fue a casa a visitarme, estaba solo, estuvimos platicando, hasta que le propuse que nos metiéramos a bañar en la alberca, ella no tenia ropa de baño así que le presté un traje de baño de mi prima, eran exactamente de la misma medida era un traje completo color negro, yo usé solamente un short. Entramos a bañarnos, y comenzamos a jugar, nadar de un lado a otro, y luego a platicar, en eso ella pasa sus piernas por mi cintura, sus manos en mi cuello y comenzamos a besarnos. Le besaba y mis manos se apoyaban en su espalda para frotarla contra mí , y poco a poco fuimos poniendo más y más cachondos

Nos fuimos acercando a una esquina de la alberca y le senté sobre la bardita, le abrí las piernas y comencé a lamerle , pasaba mi lengua por su clítoris y metía un dedo para moverlo suavemente. coloco sus piernas en mi espalda para jalarme para que el oral fuera más intenso, Luego subí una mano, toqué sus pechos, tus pezones que estaban erectos y los oprimía un poco fuerte, luego de un rato , le pedí cambiar, me senté ahora yo en el borde y comenzó a lamerlo, lo tomaba con su mano y lo masajeaba, luego lo metía a su boca, lo chupaba, hasta que sentía que podía terminar, así que le pedí parar, me regresé al agua, y le puse de espaldas en una esquina y haciéndole a un lado su traje de baño, le penetré. En el agua los movimientos son más lentos, pero muy muy agradables, Bajé los tirantes del traje de baño y comencé a besar sus pechuguitas, a chupar sus pezones hasta que se los mordía suavemente, mientras al oído me decías que quería más fuerte y que estabas gozando mucho, me excitaban sus palabras, me jalabas del cabello y sus piernas me apretaban fuertemente, hasta que finalmente llegamos al final, inundé todo con mi semen y sentí sus contracciones en mi polla, dejamos de movernos, quedamos quietos y poco nos relajamos. Luego nos secamos, nos vestimos y nos fuimos a comer.