A escondidas.

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Un día sábado fui a buscarla a su casa, me atendió su madre y me dijo que se estaba bañando y que podía pasar a esperar en la sala. Pasaron unos minutos, se fue y me dejo solo así que yo decidí­ subir a buscarla, Apenas había salido de ducharse, yo entre a la habitación y estaba solo con una toalla que le cubría desde los pechos hasta casi llegar a las rodillas.

Me acerco lentamente y la abrazo, mis brazos rodean su cintura y mis labios mordisquean su cuello. Luego mis manos comienzan a subir acariciando los costados y toman sus tetas por la parte de abajo, las acaricio suavemente, mientras ella pega sus nalgas y nota como comienzo a excitarme.
Se voltea y me besa, yo respondo con un beso apasionado, mientras sujeto sus nalgas, se las amaso con fuerza. Se separa un poco de mi­ y comienza a besar mi pecho, sus labios bajan en dirección a mi panza, yo acaricio su cabeza. sus labios siguen bajando, recorriendo con sus labios mi vientre, me desabrocha el pantalón y toma con una mano mi pene, yo me vuelvo loco y acaricio detrás de sus oídos, mientras toma mi pene y lo pone entre sus labios, lo acaricias con suavidad, para luego recorrerlo con la punta de su lengua. Eso me excita bastante. Cuando estoy a punto de estallar me empuja sobre la cama, yo boca arriba y ella sobre mi­, toma mi pene y, sin penetrarse comienza a masturbarse, a pasarse la cabeza de mi pene entre los labios de su vagina, acariciándose el clítoris. Hace que sufra y me excite. Por fin, acomoda el pene para que la penetre y comienza a moverse lentamente, yo respondo acariciándole las tetas los amaso y luego tomo los pezones y los pellizco suavemente con la yema de mis dedos, los estiro y los libero. Yo desesperado por el placer que me da, se acomoda boca arriba, le separo las piernas y luego acomoda una de sus piernas en mis hombros, le penetro levemente y finalmente acomodo la otra pierna en mi otro hombro. Me detengo un momento, le miro a los ojos y sonrió, le sujeto de la cabeza y con fuerza y rapidez le penetro hasta el fondo, sus senos tiemblan con el empujón. Lentamente comienzo a sacar el pene, pero dejo la cabeza adentro y luego, de nuevo con fuerza y rapidez le penetro mientras le sigo mirando a los ojos. Una y otra vez le penetro mientras le miro a los ojos Toma un movimiento rítmico; entra y sale. Siente como mi pene comienza a vibrar. Siente como eyaculo y lo recibe, explotando y empapando la cama. Después de unos momentos, Laura me pone boca arriba y se acomoda encima de mi dándome la espalda, pone mi vagina entre los labios de su vagina y empieza a moverse de adelante a atrás y le digo        -jodeeer, no lo hagas que me enloqueces- suelta una risilla en forma de burla y acomoda mi pene para que por fin pueda penetrarla, empieza a mover su culo de adelante a atrás, siento como la puedo llenar completamente, en un momento siento como aprieta en su interior sus músculos haciendo que yo la sienta mas estrecha, me enloquezco y hago un movimiento rápido haciendo que ella quede en cuatro y de rodillas empiezo a embestirla como si no hubiera un mañana, ella intento gemir pero recordó que su madre estaba en casa entonces empezó a reprimirse, coloque mis manos en el centro de su espalda para que la bajara y quedara deliciosamente arqueada como estaba al borde del orgasmo dejo caer su cabeza , y la agarre del cuello haciendo que siguiera arqueada pero con su cabeza arriba, Laura dejar escapar un gemido y llega al clímax y yo igual, los dos jadeando de placer, nos acostamos boca arriba y coloca su cabeza sobre mi hombro y la beso, luego sube una pierna sobre mi a la altura de la cintura y nos quedamos dormidos.


El placer de estar contigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora