Año: 2001. (47) La tierra del venado y el indio.

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La tierra del venado y el indio.

Entre una selva de asfalto,

vaga el recuerdo de un indio y un venado,

se dice que esta tierra lleva su nombre en alto,

pues es la tierra de venados.
Ahí donde una vez un indio totorame era solo,

hoy es una multitud que llena los cerros y campos,

¡Qué tiempos aquellos! Pensaría el venado,

que hoy no se le ve tan fácilmente,

se esconde del ruido y que hacen los invasores de su dominio,

sólo se le alcanza a ver en algún monte,

para decirle al hombre que aún existe,

que no se ha perdido en la historia.

En esa tierra se yergue hoy una ciudad,

antes la luna iluminaba las veredas,

hoy mil luces opacan su luz,

esas luces iluminan las calles y avenidas,

ya no se escucha los cascos de las mulas andar en la terracería,

sólo se escucha el rugir delos motores que ensordecen el murmullo del mar;

ha crecido la tierra del indio,

era urgente que dejara todo,

que desapareciera de la faz de la tierra,

y que dejara solo su memoria,

en un libro de historia,

era hora de decirle adiós a sus valles,

a sus campos,

a sus cerros,

pues la urbe se hiso presente,

y no le dejó lugar para estar en paz con los fuereños,

era tiempo de dar paso a una nueva generación.

En las tardes suena el repique de las campanas de la catedral,

los fieles acuden,

las parejas se sientan en la plazuela,

para disfrutar un momento de tranquilidad,

esa que el hombre civilizado,

está hoy acostumbrado.

Cómo ha cambiado todo,

¡Pobre venado!

¡Pobre indio!

¿Dónde estará su recuerdo?

¿Quién los recuerda?

Sólo en las páginas de un libro,

sólo en un zoológico,

eran dueños y ahora son desconocidos,

para quienes invadieron su hogar.

En la tierra de venados,

el mar cuenta su historia a quien desee escucharlo,

el sol es testigo mudo de las vivencias,

de los nativos que se fueron,

y sus hijos que hoy deambulan por las calles,

de una ciudad que crece y no deja de respirar,

Para ellas mis amores pasados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora