Celos y tristeza

005.2

Aviso: Esta parte contiene lemmon 🙂

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Suga-san tenía una mirada lujuriosa, me ponía algo nervioso pero sin saber por qué me llenaba de emoción. Al mismo tiempo siento que no es correcto, me siento confundido...no sé que pensar...no sé como sentirme...tengo miedo, pero tal ves...logré olvidar a Kageyama.

-Sabes, desde hace algún tiempo me has empezado a gustar; no puedo sacarte de mis pensamientos.-me dijo serio con la mirada fija en mis ojos.
-Suga-san...-no sabía que responder, pero por qué yo.¿Suga-san no tiene a Daichi-san? Le daba tantas vueltas a esa pregunta que no me percate que él se había acercado dejando solamente unos centímetro de distancia entre nosotros. Pero nada me había preparado para lo que venía después.
-Quiero hacerte mio...-susurró Suga-san en mi oído. Al escuchar esto mi piel se erizó...pero también...me...excitó. No supe como responder a su afirmación así que simplemente cerré mis ojos, poco después sentí como los labios de Suga-san se posaban sobre los mios; era un beso dulce pero lujurioso. Yo sin más le seguí el juego.

Nuestros labios se sincronizaban, pasamos unos minutos así hasta que por falta de aire nos separamos. Nos miramos unos segundos, Suga-san estaba sonrojado y su respiración era pesada. Luego de darle un vistazo rápido a mi cuello, él atacó este mismo; iba dejando un rastro de besos suaves y humedos hasta mi clavícula, luego recorría este mismo camino pero esta ves dejando chupetones. Mientras me besaba Suga-san deslizó una mano entre mis pantalones y comenzó a masajear mi miembro provocando una excitación de mi parte. Por acto de reflejo baje sus pantalones y saque a su amigo, que ya estaba algo duro. Comencé a masajearlo con un movimiento uniforme de arriba hacia abajo; la piel de este se estiraba y se encogía, poco a poco puede ver la cabeza de su glande; besé la punta provocando un pequeño gruñido de parte de Suga-san, acto seguido introduje lo que pude de su miembro en mi boca. Lo sacaba y lo metía, le daba pequeños mordiscos. Suga-san soltaba pequeños gruñidos y un que otro gemido, puso su mano en mi cabeza para empejarla y acelerar la velocidad, poco después se corrió en mi boca; me tragué aquel liquido. La situación estaba podiendo conmigo así que se lo supliqué.

-Suga-san, te quiero adentro mío ahora mismo.-le supliqué bajando mis pantalones por completo y poniéndome en cuatro.

Suga-san colocó la punta de su miembro en mi entrada y empezó a penetrarme lentamente, algunas lágrimas salían de mis ojos, era mi primera ves. Cuando ya estaba totalmente dentro de mí espero unos segundos para empezar a moverse, era un movimiento lento y constante, luego empezaron penetraciones más fuertes y rápidas; se podía escuchar el choque de nuestras pieles. Se sentía tan bien, la sensación que algo me estaba llenado era genial. La habitación estaba llena de gemidos, pronto los dos llegaríamos al climax. Y así fue unas cuántas penetraciones más y habíamos llegado, Suga-san me llenaba con su precioso liquido. Los dos dimos un gran gemido, solamente que yo dije algo que no tuve que haber dicho.

-Ahhh, Kageyama.

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Bueno espero les haya gustado a los que si lo leyeron 😋

Ps. Trataré de publicar otro cap muy pronto. Y es mi primer lemmon no está tan bueno 🙂