El funeral

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Dedicado a @SandraMileneHuarachi

No solía beber café, pero ya iba por el tercero, trataba de mantenerme entretenida. La secretaria de mi padre me abrazó con fuerzas. Yo respiré profundo y pensé en otra cosa, debía permanecer íntegra. Sabía que los directivos eran unos vampiros a la espera de ver debilidad en mí.

No solo me sentía molesta por tener que estar en ese lugar. Sino porque gracias a estos chismosos toda la escuela se enteró de la muerte de mi padre. Era consciente de que tarde o temprano debía enfrentarlos, pero prefería más tarde. Y ahí estaba el primero de ellos: Garret. Por suerte su padre era el único de mi clase que trabajaba en mi empresa. Sí, ya debía dejar de llamarla la empresa de mi padre, mi padre estaba dentro del féretro y la dueña ahora era yo.

—Me haces acordar a Bruce Wayne cuando quedó huérfano. Quizás esto sea el inicio de una carrera de usar máscaras de noche y luchar contra el crimen —comentó el muy despreciable nerd.

—Garret, quédate a mi lado, finge que dices cosas interesantes y yo fingiré que te presto atención así ningún idiota se me acercará.

—¿Sabes por qué me gustan tanto los comics de superhéroes como Batman o Daredevil?

—Déjame adivinar, ¿porque no puedes dormir con ninguna chica real?

—Bueno sí... pero además de eso... ellos han pasado por cosas realmente duras, como la muerte de sus seres queridos o una ceguera repentina, y usan máscaras para ocultar su verdadera personalidad, se muestran de una manera cuando en realidad son de otra y eso les permite ser héroes que salvan vidas de manera anónima sin buscar el reconocimiento.

—¿Por qué me importa eso a mí? Fenómeno de la naturaleza.

—Tú no eres quien aparentas ser Sophia, estás aquí parada como una roca insensible y seguramente no se te caerá una sola lágrima, pero estoy seguro de que estás destrozada por dentro...

—Y ahora es muy difícil fingir que no estás diciendo idioteces... —revoleé los ojos.

—¿Sabes cuál es el trabajo de mi padre en tu empresa?

—¿Lustrar botas? —Arriesgué.

—Es el contador de la empresa y administrador de los bienes de tu familia, sabes que amo los números y las matemáticas y a veces ayudo a mi padre... hace no mucho estaba ayudándolo y noté algo muy particular: casualmente el día de la operación de Louis, justo antes de que se hiciera el evento solidario, alguien donó 87 mil dólares para el trasplante, justo el mismo día que tuve que dar de baja la misma cantidad del patrimonio de tu padre. Austin siquiera sabía que Louis existiera, así que debiste ser tú... pero tranquila no develaré jamás tu secreto.

—Si estás intentando extorsionarme te mataré ahora mismo y te meteré en el ataúd de mi padre —lo tomé de la corbata y lo acerqué hacia mí.

—Tranquila solo quiero ayudarte...

Me acerqué al cajón, mi padre aún se conservaba bello, aunque no muy saludable, pero quizás eso tenía que ver con el hecho de que estuviera muerto.

—Esto te pasa por no compartir el baño de crema de L,Oréal.

Este idiota quizás no esté del todo equivocado y pueda convertirme en una heroína. Podría salvar al mundo de las marcas imitación, o luchar contra los jabones que resecan la piel... tendría que buscarme un nombre tan genial como yo. Tendría que ser algo como Sophigirl o SuperSophi y mis superpoderes serían: mi piel humectada que hace que resbale el contacto con la gente pobre, mi visión súper desarrollada para detectar zapatos con fallas de fábrica que se venden en outlets.

—Oye, necesito más información... —le exigí.

—Claro ¿qué deseas saber?

—¿Cuáles son los mejores superhéroes? ¿Cómo adquirieron sus poderes? ¿Quiénes son sus archienemigos?

—Necesitaré bastante tiempo para eso... —admitió Garret.

—Puedes venir a mi casa y contarme todo, o mejor dicho a casa de Louis.

—¿De Louis? No me llevo bien con Louis, el insiste en que Batman es mejor que Daredevil.

—Pero acabas de contarme todo de Batman... —le remarqué.

—Por supuesto, amo a Batman es uno de los héroes mejor logrados, pero solo un idiota podría asegurar que es mejor que Daredevil...

—¿Acaso un idiota no sería cualquiera que asegure cualquier cosa de personajes que no existen?

—Retira lo dicho si quieres que te enseñe...

—Sophia Laurent jamás retira lo dicho!

—Wow... ya estás comenzando a decir frases de una superheroína...

—Lo siento... —se me acercó uno de los directivos de la empresa tomándome del hombro.

—No, mejor déjalo recostado —era un chiste malo, pero tuve que hacerlo para demostrarle a estos idiotas que nada me doblegaba.

—Sophia...

—¿Cómo murió mi padre? —Le pregunté.

—Los testigos aseguran que iba hablando por teléfono y acomodándose el cabello por el espejo retrovisor mientras conducía...

—Sí, lo sé, él odiaba el fijador... decía que le resecaba el pelo.

Me acerqué al féretro.

—Juro padre que me vengaré de todos los estilistas que no controlan el tiempo de decoloración y de todos los teléfonos sin manos libres. Tu muerte no será en vano, a partir de hoy me haré llamar SúperSophi.

—Shhh... nunca debes revelar tu identidad —me advirtió Garret.

—Bueno, tienes que avisarme esas cosas. ¡Idiota!

*


La siguiente mañana, luego de dormir algunas horas, me desperté para el entierro. Justo comenzó a llover como en todas las novelas, bueno no, el sol estaba brillando como un descarado, pero necesito darle el toque trágico, ya que ustedes no pueden imaginar cuánto quería al cabrón este.

A unos pocos metros estaba Liam y Gwen sepultando a Maddison.

Lancé una flor en la tumba.

—Me dejaste sola, tonto... nunca te lo voy a perdonar...

Llegué a la casa de Louis, apoyé mis valijas en suelo y toqué el timbre.

—Necesito un lugar donde quedarme... no quiero estar sola.

—Por supuesto, pasa.

La más odiada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora