Una Chica NO Tan Comun

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-Melanie te necesito- la voz desesperada de Nico me desperto.

-Nicolas son las 3:00 am, ¿qué pasa?- dije en tono adormilado.

-Melanie te necesito ya es urgente, por favor necesito que vengas a mi casa...- el sollozo de mi amigo me terminó de despertar, algo pasaba, y no era nada bueno.

-Estoy ahi en 10 minutos- escuche en un pequeño susurro un te espero del otro lado del teléfono y luego que colgaron.

Me levanté rápido y comence a buscar ropa y abrigo, a pesar de ser verano, afuera hacia frio. Algo había pasado, Nico no era de esos de llamarme para que fuera a su casa porque me necesitaba, a esa hora me llamaba o porque estaba aburrido y yo con insomnio o porque perdió en los juegos online que juega él hasta altas horas de la madrugada. Termine de cambiarme de ropa y le pregunté a mi hermano si me podía llevar, no era tan lejos pero si era demasiado tarde y aproveché que el volvía de la casa de su novia.

-Avísame cuando ya esté todo bien así te paso a buscar- dijo mi hermano parando el auto en la casa de Nico.

-Claro, no me demoro- le dije saliendo del auto.

-Me debes una- dijo y lo mire -más vale que cocines bien- y solté una pequeña risa. Arrancó el auto y se fue.

Le envíe un mensaje a Nico para avisarle que llegué, di un suspiro y vi como la puerta se abría lentamente para no hacer ningún ruido, su madre había salido de viaje y estaba con sus abuelos. Cuando pude verlo por completo tenía los ojos hinchados de tanto llorar, corrió y me abrazó.

-Gracias por venir- dijo en un susurro y me abrazó.

-Nicolás ¿qué pasó?- le dije mientras sobaba su espalda y comenze a sentir como mi hombro se mojaba.

-Ella esta en el hospital- dijo con su voz quebrada y en sollozos.

-¿Quien?- sentí que esos sollozos se volvieron un mar de lágrimas. Lo metí dentro de su casa y lo senté en el sillón para que me contará todo, apoyo su cabeza en mis piernas y continuó.

-M...mi mamá tuvo un accidente- dijo llorando, acaricie su cabeza para calmarlo.

-Todo va a estar bien- le dije .

-¿Y si no es así?- me miro acomodandose a mi lado.

-Tu mamá es fuerte, como su hijo- dije secandole una lágrima que caía por su mejilla. Lo abracé y volvió a llorar- ¿estas sólo acá?- mirando alrededor, con tal hecho todo estaba muy tranquilo.

-Si- respondió.

-Entonces te vas conmigo, no quiero que hagas nada malo- le dije parandome -le avisaré a mi hermano que venga por nosotros-.

-Esta bien iré por algo de ropa- dijo y se dirigió a su cuarto.

Estaba marcando el número de mi hermano cuando sentí un golpe seco contra el piso. Corrí hasta la habitación de Nico y lo vi tirado en el suelo, abrazado a sus piernas y llorando. Lo ayude a levantarse, lo tranquilice y llamé a mi hermano. Él vino y lleve a mi amigo a mi casa, tenía miedo de que hiciera algo malo. Preparé tres cafés, mi hermano se lo llevo a su habitación y yo me quedé con Nicolás en la cocina. Un silencio invadió la sala.

-Nesecitas dormir Nico- rompí el silencio y el sólo asintió.

Terminamos de tomar el café y fuimos a mi habitación, armé una cama para que descansara. Él se recosto de inmediato y yo me acosté en mi cama. Espere un rato para ver si lloraba o se ponía mal pero no, quedó dormido en el instante. Decidí descansar también, había sido un largo día.

- Meli, ¿estas despierta?- escuche la voz de Nico y abrí mis ojos con pesadez, mire el despertador que marcaba las 7:13 am.

-¿Qué nesecitas Nicolás?- dije y camino hasta la ventana.

-Ven- dijo abriendola y saliendo.

Rodé los ojos y fui hasta allí, salí y me senté a su lado.

-Listo ya vine, ¿qué querías?- dije.

-Gracias por cuidarme- dijo mirando el amanecer.

-Para eso están los amigos- dije - ahora vamos a dormir de nuevo es sábado y tengo sueño- me levanté y volví a dentro.

-Que vaga- murmuró.

-Te escuche pendejo- dije y lo escuché riéndose.

-Ya bueno- entró y se acostó en mi cama.

-¿Puedo saber que mierda haces?- solté cruzando mis brazos.

-Me acuesto- se tapó con las mantas y fingió dormir.

-Te salís o te pego estupido-dije.

-No quiero- dijo abriendo un ojo.

-Dale Nicolás tengo sueño y frio- hice un puchero y me abrace a mi misma.

-No, tu cama es grande y si te queres acostar me vas a tener que dejar dormir acá- rodé los ojos y puso cara de haber ganado la discusión.

-Lo acepto, vos ganas- dije metiendome debajo de la sabanas -pero no recibo quejas si terminas en el suelo- me acomode dándole la espalda.

-Melanie...- susurro.

-¿Qué quieres?- me di vuelta para ver la causa de mi llamado y me abrazó.

-Gracias...- susurro y me quedé confundida.

-¿Por qué? Si no he hecho nada- y me abrazó más fuerte.

-Por estar siempre que te nesecito, por ser una loca que me defiende de todos, por ser mi mejor amiga- susurro en mi oído y en el momento que me soltó del abrazo, se paró y se fue a su cama. No demoró nada en quedarse dormido.

¿mejor amiga? ¿yo?.

Esa palabra dio vueltas por mi cabeza un largo rato. ¿Como iba a ser la mejor amiga de alguien? No sabia ni porque lo era. No me gusta que me den esos títulos, porque se que hay alguien que lo merece más que yo.

Tal vez sólo era una buena broma. Tal vez fue sólo un chiste. Pensé.

No podía conciliar el sueño así que busque mis auriculares y mi celular. Volví a la cama y puse I Wanna Be Your de Arctic Monkeys y comencé a leer en wattpad. Nose en que segundo me quedé dormida profundamente, pero cuando desperté eras las 11:00 am. Los malditos ronquidos de Nicolás me despertaron, hasta que su celular comenzo a sonar. Se despertó de golpe y atendió asustado.

-¿Ho...Hola?- dijo -Esta bien voy para alla- y colgó.

-¿Qué pasó?- pregunté preocupada.

-Mi abuelo llamo desde el hospital...- dijo pero su expresión me confundio- esta bien ya no tiene riesgos- y su rostro se llenó de felicidad.

-Te lo dije todo iba a salir bien- dije sonriendo.

-Sos media bruja vos- dijo riéndose.

-Obvio, desde siempre- y ambos no parabamos de reír.