Una Chica NO Tan Comun

》22《

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N/a: perdón por la espera :(

Que lo disfruten!

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-Meli, despertate- escuché la voz de Fran y le dediqué un pequeño gruñido- Dale levántate, no seas floja-.

-Mhmm, ya va-.

-Melanie, has dormido casi 24 horas, levántate o te doy por muerta-.

-¿Qué?¿Llevo 24 horas durmiendo?- me senté lento en la cama.

-Nop, pero si te decía eso, te ibas a levantar más rapido- lo miré con el ceño fruncido- Dale, la ma esta terminando la cena.

Franco salió de mi cuarto riendo. Me levanté refregando mis ojos, un frío extraño recorrió toda mi espalda, helando mi cuerpo completamente. Tomé una campera que había a los pies de mi cama. Apenas la levanté de su lugar, un pedazo de papel cayó de ella. Lo tomé y lo abrí para saber que decia.

"Melanie, mi corazón de melón:

Realmente no quiero que estés mal ni que sufras por mi culpa. Sabes de sobra lo tonto que puedo llegar a ser y tal vez por esa razón no debas tener una amistad con alguien como yo.

Pero también estoy seguro de dos cosas:

1. De que no te vas a alejar por más que te lo ruegue mil veces.

2. Y de que, a pesar que te diga que no quiero que estés cerca de mi, no quiero que nunca te alejes, te necesito casi siempre y te quiero demasiado como para ignorar de que no sos nadie para mi.

Porfa, nunca cambies, sos la mejor así, tal cual sos.

No cambies por nadie.

Te quiero, Nico."

Una sonrisa estaba plasmada en mi cara, sentía mis cachetes calientes, sentí que algo llenó mi corazón, mi alma, sentí como si nada hubiera pasado, nada cambiase.

Miré mi marca, y todas esas sensaciones que pasaban dentro de mi, se desvanecian poco a poco. Mi subconsciente me decía que algo iba a cambiar, en mi forma de ver a los otros, en la forma en que los otros me veían a mi.

Abrí el cajón de mi mesita de luz, donde pongo las cosas que creo que son importantes para mi, mire la carta con media sonrisa y la puse dentro de el cajón.

Ignoré todo lo que estaba pasando por mi cabeza y solo fuí a comer. Me senté en frente de mi hermano y lo miré. Estaba concentrado en lo suyo, ignorando su alrededor, sin despegar un ojo de su libro.

-¿Qué pasa? ¿Por qué me miras tanto?-.

-Me gusta mirar a las personas tranquilas concentradas en lo que les gusta-.