Siete años más tarde la Parca ha vuelto , Kim shin no tiene ninguna intención de escapar de este Ángel de la Muerte. De hecho, él tiene toda la intención de hacer todo lo posible para convencer a Wang yeo, de permanecer juntos para siempre.
Wang yeo escuchó los suaves ronquidos provenientes del cuerpo de Kim shin y sonrió satisfecho. No podía creer lo apasionado que era el joven, y para un hombre que había tenido un montón de novedades, Kim shin realmente se arrojó a su sexualidad con un entusiasmo que él admiraba.
El cálido aliento de Kim shin sopló en contra de su cuello con cada exhalación, y apretó al hombre más cerca de él.
Pronto, demasiado pronto, tendría que poner fin a este paraíso que había hecho para ellos mismos y llevar a su joven amante a su mayor recompensa.
El alma de Kim shin era pura y dulce. A menudo él había llevado a otros antes que a él, haciéndole desinteresado y digno de su muy dulce porvenir.
A lo largo de los años , fue testigo de que Kim shin , una y otra vez, consolaba a los demás, cuando era él mismo quien necesitaba consuelo. Wang yeo pasó las manos suavemente hacia arriba y hacia abajo de nuevo sobre su amante.
La piel del otro hombre era como la seda más fina hilada al roce de la punta de sus dedos. El joven murmuró algo y se acurrucó aún más cerca de su cuerpo. Wang yeo envolvió sus brazos alrededor de él y suavemente abrazó a Kim shin con él.
Wang yeo extrañaba estar en compañía de un caliente y dispuesto amante, y de acuerdo con los otros que eran como él, ellos tenían el mismo problema. Esto era sólo otro inconveniente para su existencia.
Él trató de calmar la sensación de remordimiento de la idea de dejar ir a Kim shin . Con los años, había desarrollado un respeto y admiración por el joven. Kim shin inculcó profundos sentimientos sin saber que serían posibles.
La personalidad de Kim shin y la fuerza interior forjaron en secreto durante mucho tiempo algo que él sabía que nunca podría ser. No importaba lo mucho que le gustara y cuidara del hombre en sus brazos, Kim shin estaba destinado a ser recompensado por su tiempo en la tierra, no compartiría una existencia oscura con él.
Pero durante un par de días, el dulce hombre sería suyo. Cerró los ojos e imaginó a Kim shin de rodillas entre sus piernas marcándolo con la esencia de su vida.
Eso hizo que su miembro se despertara con interés. Pero eso no iba a suceder en ese momento ya que sabía que su joven amante necesitaba dormir, no podía dejar de pensar en lo hermoso y posesivo que Kim shin le había mirado, como había afirmado a Wang yeo como suyo.
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