Capítulo 5

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Decidí  llamar a Jhon, pero al momento de oír el primer tono tuve el impulso de colgar, sentí dentro de mi un gran pánico al no saber que decirle cuando descolgase, ya que me había portado bastante mal con el esa mañana, pero un tono fue suficiente para que el actuara y me devolviese la llamada, deje que sonara, no me atrevía a escuchar su voz.

Después de un rato hablando con Rocío en su habitación, decidimos salir esa noche, para olvidar y no pensar en nada ni nadie.

Me fui a mi casa, ya que tenía que cenar y prepararme.

Al entrar al salón deje el bolso como siempre en el sofá, y fuí a prepararme algo de cenar, encendí la tele y me senté a verla mientras cenaba

Miré haber si me habían hablado, ya que mi móvil estaba bastante mal.. sonaba cuando le daba la gana, y tenía una petición de Facebook, la abrí y era Jhon, en ese momento hice lo que casi todo el mundo hace, ver sus fotos

Deslizando el dedo hacia arriba vi una de hace dos semanas, en los comentarios se ponian Te quiero, con una chica de pelo rubio, ojos azules, una tonalidad de piel bastante bronceada, en definitiva, la mujer que casi todos los tíos quieren tener en su vida, y totalmente distinta a mi, se me caía el mundo encima, no podía ser nadie de su familia, eran como el agua y el aceite, tendría que ser su novia, solo podía pensar que no quería pasarlo como lo pase con mi antigua relación.

- !¡¿Pero este tío de que va?! !¿Me besa teniendo novia?!, y encima ¿me agrega? - Dije en voz alta, y bastante cabreada, ya que empezaba a sentir cosas por el imbécil de Jhon.

Bloqueé el móvil y deje la cena sobre la encimera que separaba mi comedor de la cocina, no me entraba nada después de haber visto eso, eran las 21:30 y Rocío venia a buscarme a las 23:00

Me preparé poniendome lo mejor que tenía, estaba dispuesta a no dejar que me afectase mi pasado, y sobre todo no pensar en Jhon, me puse un vestido azul marino, con unos zapatos de tacón que me subían ocho centímetros, me planché el pelo y la parte de alante a los lados de la cara me hice dos tirabuzones.

Rocío llegó y me pitó con el coche desde abajo, baje, me monte en el coche y puse la música bastante alta, nos íbamos al centro de Madrid, por lo que tardamos bastante en llegar

Nada más aparcar el coche, nos fumamos un cigarro, y entramos a una de las pocas discotecas del centro en las que ponían todo tipo de música, pero sobre todo flamenco, Rocío no se pidió más que una tónica, ya que tenía que conducir, pero yo me pedí un Brugal con Coca-Cola.

No era de beber mucho, pero esa noche quería ser distinta, dejar a un lado lo correcto y olvidarme de todo

Sonaba una de mis canciones preferidas y que más recuerdos me traía, Antonio José, Cali y el Dandee - Tu me obligaste a quererte.

La noche iba transcurriendo mejor de que pensaba, y solo tenia en mente bailar y pasarmelo bien con Rocío

Ella se fue al baño y yo me quedé en la barra esperando a que saliese, cuando note que detrás de mi habia alguien y sin venir a cuento se dirigió a mi

- !Hombre! ¿ Qué haces por aquí? - Dijo cómo si me conociera de toda la vida, dándome suavemente en el hombro

Me giré y vi que era Daniel, un amigo de mi ex pareja, la relación más tóxica y duradera que tuve en toda mi vida

- Hola, qué de tiempo yo e venido con Rocío, que ahora vendrá así que ves, ¿Con quien has venido tu? - Pregunte, ya que lo más probable fuera que apareciera con mi ex

- Pues estoy con Kilian y estos... - me respondió Daniel

Kilian era mi ex, la persona que había conseguido que no creyese en el amor e hizo que no me volviese a fiar de ningún tío

Enseguida me libre de Daniel, quise irme de allí, pero tenia que esperar a Rocío, ya que sin ella no podría volver a casa, mucho menos a las 4:00 de la noche

Vi a Rocío desde la barra que salía del baño y se dirigía hacia mi, la conté lo que pasaba y decidimos irnos, pero a la salida estaba Kilian, me seguia con la mirada, yo sabía que cada paso que daba era un motivo para acercarse y me habló

- ¿Qué haces tu aquí? ¿Con quien has venido? Para esto si tienes tiempo, pero para cojerme el telefono a mi no ¿o que? - Dijo bastante mosqueado y con su forma de ser controlador como solía ser el

- ¡Déjame!, no estamos juntos, y hace mucho que no quiero saber nada de ti, me cambié de número, ¡olvídame! - Le contesté bastante borde, con la rabia que me causaba ver su cara y oír su voz

Me tapaba el paso por donde fuera, esa noche pensé que no tenía escapatoria, Rocío intentaba también por todos los medios que saliesemos de allí

Pero entonces sucedió algo, no se como llamarlo, si destino, capricho, o casualidad, con todas las discotecas de Madrid Centro que hay, en la cera de enfrente estaba Jhon con unos amigos, enseguida me puse a llamarle, con la intención de poder salir de la puerta de la discoteca donde Kilian no dejaba paso a que avanzara

Jhon se acercó y no fue el único, con sus amigos que eran unos 6 tíos, se pusieron justo detrás de Kilian

- ¿Pasa algo con mi novia? - Dijo Jhon en un tono bastante agresivo y tirando el cigarro de mala manera que sostenía en la mano derecha

No se de que forma ni porque, pero sabía que con Jhon nada malo podía pasarme, que era la persona que necesitaba en ese momento, mis espectativas sobre el cambiaron al instante

Miré a Rocío preguntándonos las dos con la mirada, que pasaría si Kilian, al que conocemos como el típico chulo de barrio, le contestara de otras maneras.



Un capricho del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora