Un capricho del amor

Capítulo 6

Junto con Rocío, lo único que queríamos era irnos de ese lugar, sabía perfectamente que mi ex no se quedaría quieto al oír lo qué dijo Jhon

- Pasará con Jessica lo qué yo quiera que pase, ¿Te ha quedado claro? - Le dijo Kilian de malas maneras, queriendo dar a entender que aún seguía siendo suya

- Te lo digo una sola vez, !Desaparece de aquí! - Le contestó Jhon bastante tranquilo, sabiendo lo que hacía, señalandole hacia la derecha para que se fuera

Kilian se lanzó hacia el, queriendolo cojer por la nuca, pero Jhon sin dejar que su mano llegara más allá de su cuello, le retorció el brazo, y con un solo movimiento de pierna lo tiró al suelo, yo pensaba que lo pegaría sin conocimiento, enseguida los amigos de Kilian le ayudaron a levantarse, y sin dejar de mirarme como si me estuviera perdonando la vida, se marcharon

Jhon me cogió de la mano y me acercó a el posando su otra mano sobre mi cintura..

- ¿Nos vamos reina? - Susurró dándome la tranquilidad que necesitaba, y dejando que su respiración se juntara con la mía

En ese momento me quise ir con el, era el momento perfecto para hablar las cosas y remediar lo mal que le había tratado, pero no podía dejar sola a Rocío, así que le dije que no.. me giré cerrando los ojos, para no ver su cara, ya que si la veía me quedaba clavada, los abrí mirando a Rocío, sin dar un solo paso vi que ella me hacía gestos de quedarme con el, y aún así me acerqué a ella

- No tía, ¿Como te voy a dejar sola?, ¿Estás loca?, si nos vamos, nos iremos las dos juntas - Dije haciéndola entender que ella estaba antes que un tío

- No Jessica, ve con él, ¿Que te dicho en casa?, quien sabe si tendrás otra oportunidad, si a sacado la cara por ti ahora, ¿Crees que te hará algo malo? - Me contestó lo que justo yo necesitaba oír

Volví la cabeza y detrás estaba Jhon, esperándo que me acercara, mirandome de reojo mientras hablaba con sus amigos, saque un par de cigarros, nos lo fumamos y me despedí de Rocío

Miré a Jhon, y él al ver que mi amiga se marchaba, se despidió de sus amigos, a medida que se acercaba, mi corazón latía con más fuerza, no sabía controlar los nervios, pero me cogió de la cintura aprentarndome con delicadeza contra él, notó como temblaba mi cuerpo me miró y me dijo

Ponte mi chaqueta, no quiero que te pongas mal por nada - Me dijo poniendo su chaqueta sobre mí, y asegurandome que nada malo dejaría que me pase

- Gracias - Le respondí sonriendo y mirandole a la cara

Ya estaba tranquila, oliendo su chaqueta, ese olor que desde el primer momento me incitó a querer estar cada vez mas cerca de él, y sentir el calor de su cuerpo contra el mio andando por la calle como si fuéramos los únicos en todo Madrid

Llegamos a su coche, un BMW M3 en blanco, cuando abrí la puerta y me senté en el asiento del copiloto, pude observar que lo tenía por dentro a capricho, la tapicería de los asientos era color negro con pequeños detalles en dorado, un posavasos que se abría de un botón que se encontraba debajo del casset, y un casset que se manejaba por pantalla táctil, también una guantera a suspensión, y el cuadro de mandos era digital

Acabábamos de salir del centro, y solo hacía preguntarme que si estaba bien, que si tenia frío, le dio al el aire caliente, y puso la música, que para mi sorpresa, le gustaba el flamenco

- ¿Donde quieres ir princesa? - Me dijo mientras me tocaba la pierna con la mano derecha, y con izquierda manejaba el coche

- Llévame a mi casa porfavor, y ¡Agarra bien el volante descerebrado! - Le contesté, sintiendo en mi el famoso escalofrío, que solo el podía darme cuando me tocaba

No dejaba de sonreirme, me dedicaba sus miradas, cantaba muy bajito las canciones, que a mi justamente me volvían loca, a medida que le oía , que me miraba... iba sintiendo más y más

Estábamos llegando, a la altura de la renfe, le fuí indicando hasta mi casa, aparcó el coche y se bajó a la par que yo,

-¿Que pretende?, ¿Subir conmigo? - Pensé

Me acompañó hasta el portal, cuando nos íbamos a despedir, no se como ni porque, pero le invite a subir, creo que me dio la confianza y la seguridad como para tomarme algo con él aunque fuera en el salón de mi casa, a lo que el por supuesto aceptaría

Después de hacer el ridículo sin atinar a abrir la puerta de lo nerviosa que me ponia entrar a mi casa con el, pasamos al salón, esta vez no solté mi bolso en el sofá, lo deje en la cocina y le ofrecí algo de beber...

- Bueno, rematamos la noche a las 5 y media de la mañana, echame un cubata, iré andando hasta casa - Me respondió con una sonrisa sospechosa

Seguramente cogería el coche asique se lo cargé poquito, el mío llevaba algo más, pero lo justo para no pasarme ni hacer algo de lo que seguramente me arrepienta

Estaba sentado en el sofá y me puse al lado suya

- ¿Quién era ese tío?, ¿Porque te estaba tratando así? - Me preguntó después de darle un trago a su copa

- Es mi ex, prefiero no hablar de él y gracias por sacarme de allí, de verdad - Le contesté cariñosamente

- No las des, ahora que podemos hablar sin que me grites o me peges, quiero decirte que me gustas mucho, y quiero que me des la oportunidad de demostrarte que soy la persona que necesitas - Respondió, acariciandome la cara

Se puso frente a mi hasta notar sus labios con los míos, provocando en mí un calor interno que hacía que me tumbara poco a poco hacia atrás, según se acercaba más y más sus manos acariciaban mi cadera, y sus labios recorrían mi cuello, dejando grabados los mejores besos que ha provado mi cuerpo, no se si quería parar esa lujuria que surgió sin prepararla