Nemesis

PRÓLOGO

Querido diario:

Hoy será un día distinto. Sonreiré y parecerá convincente. Mí sonrisa dirá "Estoy bien, gracias". Tiene que serlo. Dejaré de ser la chica triste que perdió a sus padres. Empezaré desde cero, seré una persona nueva. Es la única forma de seguir adelante.

Levanto la mirada y veo una chica observándome. Tiene los ojos redondos del color del chocolate fundido. El pelo cubre su espalda, lacio, casi negro. De facciones delicadas y piel sedosa, la chica me mira con seguridad, y cuando yo elevo una comisura ella me imita, esbozando una sonrisa falsa pero bastante convincente.

Aparto los ojos del espejo y sacudo las arrugas de mi blusa roja. Inspiro, para luego bajar las escaleras hasta la cocina, dónde un hombre joven se pelea con el refrigerador. Cuando finalmente consigue abrirlo su cara se transforma en una mueca de decepción.

- Tostadas, puedo hacer tostadas. - dice mientras yo me sirvo una humeante taza de café.

- Solo me interesa el café, tío Nam.

- ¿Café, hay café? - pregunta un adolescente irrumpiendo en la cocina.

Su pelo, levemente ondulado y peinado de cualquier forma, es completamente negro, igual que su ropa y sus uñas. Desde el accidente Yoongi ha cogido la obsesión de ir siempre de negro. Me quita el café de las manos.

- Es vuestro primer día de clase y no he preparado nada. - se maldice Namjoon para, acto seguido, sacar algo de su bolsillo- ¿Necesitáis dinero?

- Yo no.- respondo mientras Yoongi le quita el dinero de las manos en un pestañeo.

- ¿Algo más? Un lápiz blando... ¿me olvido de algo? - dice metiendo un montón de papeles en una bolsa.

- ¿No tenías una presentación? - pregunto frunciendo el ceño.

- He quedado con el director de mi tesis...- ojea el reloj de su muñeca, abriendo los ojos como platos- ¡Ya mismo! ¡Mierda!

- Venga, vete. – digo mientras se limpia las manos en un trapo a toda prisa- nos las apañamos solos.

Él sonríe agradecido, creando dos pequeños hoyuelos en sus mejillas en el acto, y luego sale disparado hacia la puerta principal, con las suelas de las zapatillas rechinando sobre el parqué. Sonrío levemente y miro a Yoongi, quien se está bebiendo el café a toda velocidad.

- ¿Estás bien? - pregunto.

- No empieces. - responde asqueado.

Es una respuesta que daría cualquier hermano menor, sí, pero cuando me contesta de esa forma noto un pinchazo en el pecho, recordándome todo lo que quería apartar, confirmando todos mis temore: no será un día fácil.

. . .

- Y... mi abuela dice que soy adivina. Somos originarios de un pueblo de brujas, y todo ese rollo. – la miro con una ceja arqueada- ¡Lo sé, demencial! Pero lo repite una y otra vez. ¡Deberían internarla en una residencia de una vez por todas!

Minha no deja de hablar animadamente mientras conducimos hacia el instituto. Sus brillantes ojos negros se mueven del pavimento a mí, y de mi al pavimento nuevamente.

- Después pienso... predije el resultado de los Mnet el año pasado, y sigo pensando que Corea del Sur se convertirá en pequeñas islas tarde o temprano.

Pero yo he dejado de escucharla en cuanto hemos pasado por el cementerio. Me he quedado absorta, mirando las lápidas a lo lejos, sin poder creer que la de mis padres esté entre ellas. Oigo a Minha hablando a mi lado, pero solo me llega un sonido distante.

- ¿Hyorin? - Minha chasquea la lengua- ¡Tierra llamando a Min Hyorin!

- He vuelto a hacerlo, ¿verdad? - ella me dedica una mirada más bien apenada- lo siento Minha. Estabas diciendo que...

- Que soy adivina. - sonríe satisfecha.

- Vale, adelante, haz una predicción. Sobre mí. - digo mientras dejamos el cementerio atrás y nos adentramos al centro.

- Veo...

Un cuerpo de la medida de un zapato impacta contra la luna del coche y nos hace chillar a las dos. Minha frena de golpe, haciendo un trompo no deseado. Noto el cinturón de seguridad hundirse en mi pecho, obstruyéndome la respiración.

- ¡¿Que ha sido eso?!- pregunta asustada. Sus ojos se abren aún más al ver mi rostro- Dios mío, Hyorin, ¿estás bien?

- Tranquila, estoy bien. - digo apartando el cinturón de mi pecho.

- Ha sido un pájaro- dice angustiada- Ha aparecido de la nada.

- En serio, no... no puedo tener fobia a los automóviles toda mi vida. - Minha me sonríe tiernamente, sus ojos se iluminan ligeramente.

- Predigo que este año será alucinante. - dice- Predigo que la época triste y oscura ha terminado, y que serás muy feliz.

N/A: ¡Annyeong! ~ Bienvenidos a un nuevo fanfic muy diferente a los demás, y es que aquí nuestros queridos Taehyung y Jungkook van a ser... ¡vampiros! Soy consciente de que algunas partes de la trama serán parecidas a The Vampire Diaries pero es que soy una gran fan y me moría por hacer algo parecido con los chicos de BTS así que ahorraos comentarios al respecto, por favor. Puede que las actualizaciones en este fanfic sean algo más lentas ya que las clases ya han empezado y la trama sobrenatural es más difícil que cuadre así que tengo que planear mejor los capítulos. Aún así, espero que os guste tanto o más que mis otros fanfics. ¡Muy pronto, el capítulo uno!