Nemesis

XIX

Me sorprende verle ahí. Lleva una camiseta gris y una sudadera morada, y el sol le aclara el color del pelo, dejándolo de un tono miel que no le acaba de quedar del todo mal. La pregunta es que le queda mal a Jeon Taehyung.

- ¡Hola! - sonrío cuando se reúne conmigo.

El parking está lleno de gente, y es que hoy es el día del lavado de coches, actividad obviamente propuesta por Dahyun para recaudar fondos para el equipo del instituto. Las animadoras y los integrantes del equipo se pasean en bikini y bañador entre los coches, sosteniendo carteles de propaganda del lavado y enjuagando los autos sin parar.

- La palabra claves es "sexy", ¿sabéis? - la voz de Dahyun hace que Tae y yo dejemos de sonreír de golpe.

Lleva un bikini estampado con florecitas rosas y blancas y el pelo recogido en dos trenzas. Nos dirige una mirada de superioridad y luego nos deja solos de nuevo. Parpadeo un par de veces, mirando mi ropa. Camiseta burdeos escotada sobre una camiseta de tirantes y unos shorts vaqueros. Aun así, escondo el bikini negro bajo la ropa.

- ¿Nos ha echado la bronca? - ríe Tae mirando a Dahyun dirigirse hacia los nuevos clientes.

- Así es, sí. - río.

- Vaya. - pone los ojos en blanco.

- Creo que vas a tener que quitarte esto. - jugueteo con la cremallera de la sudadera de Taehyung.

- Bien, pero tu primero. - me sonríe con ojos juguetones.

- Está bien. - respondo deshaciéndome de mi jersey.

Quería hacerlo de forma sensual, pero la sensualidad no va nada conmigo y acabo hecha un lío con los botones, que han quedado todos enredados con el pelo.

- Vale- gruño- esto no es nada sexy.

- No estoy de acuerdo. - dice ya en manga corta, cogiendo mi rostro con ambas manos y juntándonos en un beso.

Nos dirigimos hacia uno de los coches estacionados y cogemos dos esponjas bien empapadas de agua con jabón.

- Tu anillo se va a estropear. - digo fregando el capó del Mercedes azul marino que nos ha tocado limpiar.

- No pasa nada. - dice Tae. Sus músculos se marcan cada vez que traza un barrido con la esponja.

- Me di cuenta de que Jungkook tiene otro. ¿Es alguna historia especial?

- Si, es... es de la familia. Vienen del Renacimiento.

- Vaya. - digo dejando la fregona y dirigiéndome a su lado del coche, tomando su húmeda mano para inspeccionar la joya- ¿Qué piedra es?

- Es de lapislázuli.

- Deberías quitártelo. Te lo puedo guardar. - digo pasando la yema del dedo por encima del escudo de plata con una J gravada en el centro.

- No, no, está bien, de verdad. - dice apartando la mano- Pero gracias.

- Vale. - respondo algo extrañada- Voy a por más toallas.

- Bien.

Me dirijo hacia las mesas de picnic donde algunos esperan su turno y otros holgazanean descaradamente. Una de ellas es Dahyun, quién, con la excusa de ser una de las organizadoras del evento, evita el trabajo duro.

- Ei- digo reuniéndome con ella- faltan toallas y abrillantador.

- Voy a traer más. - dice entregándome un taco de billetes- Vigila el dinero.