XV

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No tardan demasiado en descubrir la verdad sobre los casos de las víctimas y los asesinatos. Esta mañana, parece que un cazador ha sido atacado por un puma, y éste le ha abatido con la escopeta. La calma vuelve al pueblo, tal y como ha dicho la atractiva presentadora del noticiario, In Min Jung.

- Cerda miserable. - gruñe el tío Nam observando la presentadora.

- ¿Con quién hablas?

- Con ella. - dice Namjoon señalando la tele con la cabeza.

- ¿La de las noticias?

- También conocida como Min Jung la sátira. ¿Tu madre nunca te contó porque dejé el pueblo?

- Ni hablar. - río, cuadrando esquemas en mi cabeza- ¿Salías con ella? Que gracioso.

- No es gracioso. - me ataca él- No tiene nada de gracioso, créeme.

La pantalla queda completamente negra cuando el tío Namjoon se apodera del mando a distancia. Ahogo una carcajada mientras me arremango el jersey me pongo manos a la obra.

- ¿Qué estás habiendo con eso? - pregunta Namjoon señalando el montón de joyas que estoy limpiando cuidadosamente.

- Ayer fui a sacarlas de la caja fuerte. Mamá prometió a la señora Park que las prestaría al consejo de fundadores para la exposición fundacional.

- ¿Ese es el anillo de bodas de la abuela? - dice inspeccionando un anillo de oro con un diamante enorme pegado encima.

- En realidad, es el anillo de bodas de la bisabuela. - río mientras Yoongi se nos acerca.

- ¿Cuánto creéis que me darían por todo esto en eBay?

- No vas a saberlo. - le quito de las manos una cajita de oro y esmeraldas de la que se acaba de apropiar.

- Esto era de papá y mamá, no puedes regalarlo. - escupe de mal humor.

- No voy a regalarlo. - aclaro limpiando un collar que debe valer lo mismo que esta casa- Sólo es un préstamo, Yoon.

El timbre interrumpe lo que habría sido otra discusión con mi hermano pequeño, así que aprovecho la oportunidad y me escurro hasta la puerta principal

- Hola. - me sonríen unos ojos color café.

Tomo la mano de Tae y me lo llevo lejos del pasillo, hasta el rellano de las escaleras. No quiero que nos vean desde la cocina mientras nos besamos.

- Hola. - sonrío cuando nos separamos.

Y la cosa no acaba aquí. Parece que hoy me he levantado con ganas de Taehyung así que olvido las joyas y me lo llevo a mi cuarto. Es casi como en mi sueño. Caemos sobre la cama, nos besamos, resigue mi cuello con su lengua y... se aparta.

- ¿Estás bien? - pregunto incorporándome con la respiración ajetreada a causa de los besos.

- Estoy bien, lo siento. - dice de espaldas a mí.

- Quizá podríamos ir más despacio.

- Sí. - me mira- Probablemente estábamos poniéndonos un poco...

- Si. - asiento con las mejillas coloradas. Lleva la razón, no sé a qué ha venido tanta pasión a estas horas de la mañana.

- Si. - ríe conmigo.

NemesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora