Día 55

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El único día que podía haberme despertado con mis amigas y desayunar todas tranquilas, pues me toca madrugar y correr a la UCV otra vez. Me encuentro con mi cómplice decorativa y corremos para decorar todo. Después de estar all day corriendo de un lado para otro arreglando todo y esperando sistema, termina siendo todo el proceso manual y yo echada en una silla con hambre.

Al mediodía después de arreglar el centro, bajo otro sendo palo de agua, corro a mi casa. Nuevamente atravieso el Orinoco y me topo con que mi bello trabajo de impermeabilizante funcionó en un 80% y si hay menos goteras. Cuando medio escampa, acompaño a una amiga a hacer diligencias. Mi hermano viene a traer la ropa cuando mi mamá arregla una gaveta y regala cosas a diestra y siniestra, y aprovechamos para que mi amiga conozca a Mirandita. Cuando por fin me echo a dormir, estoy mamadisima y te escribo muy poco.

170 días sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora