Capítulo 9: Golpes profundos

8 0 0
                                    

Fue devastador para mi corazón encontrar una traición en la única sonrisa que había entre tanta tristeza y lo peor de todo fue que lo vi con mis propios ojos.
Levi besaba a Carrie como lo hacía conmigo así que no fue un error encontrarlos así porque el no hacía esfuerzo alguno en apartarla.
Esa tarde fue la primera vez en la que lloraba en aquella tenue y tranquila habitación púrpura en dónde pasaba casi todo el tiempo. La lluvia caía ligeramente tal como lo hacían mis lágrimas; no podía creer lo que estaba pasando
¿acaso Owen estaba detrás de todo?
-Lia ¿estas bien?-. Entró mamá.
-Si-. Contesté apresuradamente secando mis lágrimas.
-¿Que te pasa cariño?-. Dijo acercándose a mi.
-Nada mamá-. Respondí fingiendo un estornudo.
-¿Acaso estabas llorando?-.
-¡No!, sólo es gripe-. Volví a estornudar.
-Bien, te prepararé un té-.
-Mamá, espera-. Dije antes de que saliera.
-¿Si?-. Se sentó a mis pies.
-Tengo que decirte algo-. Musite titubeando.
-Dime cielo-.
-La menstruación me ah llegado mamá-. Agache la mirada.
Mamá se quedó muda y comenzó a tocar su creciente vientre, a continuación sonrió.
-Tú y tu hermanito son una bendición en mi vida-. Dijo dándome un abrazo.
No comprendía bien sus palabras antes mencionadas pero fuese lo que fuese lo tomó de maravilla (así debería de ser).
-Acabo de convertir a una hermosa mujer y próximamente tendré un bebé tan lindo como tú-. Continuó secando sus lágrimas.
-Te amo mamá-. Concluí sonriendo.

Mantuve un ligero sueño durante un largo rato: la noche era preciosa, estaba plagada de estrellas y curiosamente se oían pequeños grillos cantando en el jardín como si me estuviesen arruyando.
Luego de unos instantes el silencio se rompió por unos golpecitos que parecían provenir de mi balcón.
-¿Owen?-. Dije asomandome sigilosamente.
-¡Hazte a un lado, subiré!-. Musito con un susurro.
-¿Estas loco? -. Replique pero ya era demasiado tarde, Owen ya estaba a la mitad.
Poco a poco comenzó a trepar por el árbol que había a lado de mi balcón hasta que entró por completo a mi habitación.
-¿Qué haces aquí?-. Dije bostezando.
-No podía dormir-. Sonrió de forma traviesa.
Lo miré por unos instantes y abrí mis ojos lo más que pude para comprobar si era un sueño o no.
El pareció hacer lo mismo.
-Te amo-. Dijo acercándose.
Iba a abrir la boca para decir algo pero en eso él se adelantó:
-No espero una respuesta en este momento-. Dijo poniendo su dedo en mis labios en señal de que no dijera nada.
-Tienes que irte-. Le aparte la mano.
-Prometeme que lo pensaras-. Contestó tomandome de la cintura.
Asentí aguantando las ganas de llorar ¿era tan difícil comprender que yo quería a otro?
-Buenas noches-. Susurró en mi oído.
-Buenas noches-. Concluí fríamente mientras lo veía bajar del balcón.
-El es el culpable-. Susurre sin ánimos.
La noche había sido bastante larga y todavía no podía creer que Owen estuviera conmigo  a las 3:00 am, sin duda fue épico.
-Lia, tu padre y yo iremos a comprar la comida de esta tarde-. Dijo mamá tocando mi puerta.
-Ok, nos vemos al rato-. Contesté.
-¡Te queremos!-.
-Y yo a ustedes-.
Estaba a dos pelos de no ir a clases y evitar toparme con Levi y Owen, pero la curiosidad de saber que había pasado con ambos me impulsó a ir.
-Hoy no me peinare-. Reí ajustando mi blusa de botones dorados.
El camino fue muy distractor y apacible, pero por dentro tenía una punzada de miedo, presentía el porvenir de algo malo.
-¡Liana!-. Gritaron a mis espaldas.
Era Nora y sus ruidosas botas de cuero.
-¿Estas bien?-. Dijo casi ahogandose de tanto correr.
-Si-. Contuve un par de lágrimas.
Sin pensarlo Nora me abrazó fuertemente y yo hise lo mismo.
El pasillo parecía un fantástico lugar para desahogarme ahí, pero el ambiente era demasiado hermoso como para no tener detallitos. Rápidamente seque mis lágrimas al ver que Levi se acercaba con un chico a su lado de cuerpo musculoso, ojos color vino y cabello rojizo.
-Vámonos-. Dije casi sin voz.
Nora volteó a vernos a los dos por turnos y jaló de mi brazo hasiendo una mueca.
-Espera-. Dijo Levi con firmeza.
-No lo hagas Levi-. Interrumpió su amigo pelirrojo con preocupación.
-Hazle caso a tu amiguito, ¿o acaso quieres esto en tu cara?-. Replicó Nora señalando su puño.
Sin decir nada, continúe por el pasillo acompañada de Nora caminando pasivamente sin que se  viera como una urgencia por salir de ahí.
-¿Viste a su amigo?-. Volteó Nora con cara de pervertida.
-¡Nora!-. Le grité.
-¿Qué?, o me vas a negar que no es todo un bombón-. Dijo mirándose el manicure negro que llevaba.
Me detuvi para fulminarla con la mirada.
-¡Ya se que te hará feliz!-. Tronó los dedos.
Moví la barbilla un poco y traté de hacer una posee interrogativa.
-El día que Levi y Carrie estaban juntos, antes de que se besaran, Levi estaba ahí sólo hasta que llegó esa arpía. El me miraba como si me pidiera auxilio pero antes de que yo me acercara ella ya estaba sobre el-. Dijo titubeando.
-¡Por qué nunca me dijiste eso!-. Giré histérica.
-Te lo iba a decir, pero saliste corriendo-. Dijo cruzandose de brazos.
-Continúa...-. Apreté mi cabeza.
-El si la quitó Liana-. Dijo en tono serio.-Lo que no entiendo es ¿por que se siguieron besando cuando fui por ti?-.
-Vi a Owen hablar con ella antes de que pasará todo-. Dije enarcando las cejas.
-¡Bingo!-. Golpeó su casillero.- Owen lo planeó todo para que ustedes dos se separaran y que el tuviese oportunidad contigo-. Continuó.
Sonaba estúpido, se escuchaba como un juego planeado por un niño de primaria, sin duda era estúpido.
-Anoche vino Owen a visitarme-. Dije con ironía.
-¿Qué tiene de malo?, es obvio que le gustas-. Contestó mascando chicle.
-¿A las 3:00 am?-.
-¡No puede ser!-. Dijo llevándose las manos a sus mejillas.
Seguí los ojos de Nora y claramente vi como había un grupo de estudiantes alrededor de una riña.
-¡Vamos Owen!-. Gritó Josh.
Nora y yo nos volteamos a ver aterradas, no era difícil saber con quien se peleaba Owen.
Sin dudarlo corrí hasta la escena dejando atrás los gritos de Nora.
Me metí entre los chicos, y si, Levi era el contrincante de Owen.
Ambos estaban hechos una furia: Owen sangraba del labio superior y de la nariz mientras que Levi parecía intacto; el chico pelirrojo que antes estaba con Levi miraba la peleea con miedo, como si quisiese meterse.
También estaba Carrie con un par de chicas a sus lados y parecían disfrutar la peleea tanto como Josh y el resto a excepción de Nora, el amigo de Levi y yo.
Yo miraba despavorida, ¿donde rayos estaban los maestros? era evidente que por esa zona no había ni uno.
-¡Vamos!-. Le ordenó Josh a un par de chicos.
Los tres se acercaron a Levi y lo tomaron de los brazos para que Owen pudiese golpearlo mejor, y para eso el chico pelirrojo iba a ayudarlo pero yo me adelanté valientemente.
Antes de que le soltara el primer golpe corrí hacia Levi quitando a las personas que estaban alrededor, llegué disparada y lo abracé.
-¡Quítate!-. Gritó Josh tratando de moverme.
-¡Déjala!-. Se giró Levi extraordinariamente de los dos chicos para golpearlo.
Yo me quedé en el suelo helada sin saber que hacer, hasta que sentí que me jalaban de los hombros: era el amigo de Levi.
-Quédate aquí-. Me ordenó.
Lo obedeci y me quedé con Nora quien me abrazaba con mucha fuerza.
-¡Ya basta!-. Se escuchó entre los alumnos la voz de la señorita Cole.
Todos se percataron y se disparcieron por el pasillo hasta quedar Levi, Owen, Josh y el pelirrojo en el centro.
-¡Los cuatro acompañenme!-. Gritó enojada.
Todos se pararon a su vez y al pasar Josh a un lado de mi me volteó a ver enojadisimo y con mucha ira. Levi me miró profundamente y se acercó.
-No debiste-. Dijo con la voz quebrada.
-Tuve que hacerlo-. Suspiré.
-Te amo-. Contestó tratando de besarme.
-¡Señor Harris!-. Gritó la maestra tronando los dedos.
-Estaré bien-. Dijo dando un leve rose con sus labios en los míos.
Observé durante un rato como se alejaban entre el pasillo tocando mi labio suavemente.

Ven, siéntate a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora