If it's meant to be (It will be) (pausada)

¿Destinados?

Para todos en el Blake era un hecho.

Aparentemente era tan obvio como que el sol sale todas las mañanas.

Gastón y Delfina estaban destinados a estar juntos, la pregunta no era ¿si?...era ¿cuando?

Tal vez se debía al hecho de que sus mejores amigos eran novios desde hace ya un año o porqué ellos dos siempre se encontraban juntos pero para Delfina no era tan obvio como para el resto del mundo, después de todo una parte de ella siempre relacionaría a Gastón con aquel niño de cinco años que jalaba su pelo cada vez ella se burlaba de él cuando comenzaba llorar.

En aquella época eran solamente ellos tres contra el mundo: Ambar, Gastón y Delfina. El tiempo pasó y llegaron Jazmín y Matteo a su trío sin darse cuenta mientras crecían Gastón y Matteo fueron acercándose más y más, mientras que los intereses de ellas comenzaron a enfocarse en ropa, zapatos y peinados, lentamente llegó al punto en el que solo sé saludaban en los pasillos del Blake y en ocasiones todos tenían una corta conversación en el Roller antes de irse a patinar.

Claro que todo cambió cuando Matteo decidió que Ambar era la chica perfecta para él, y Ambar lo permitió. De pronto Matteo y Gastón estaban en todas partes: en los descansos entre clase y clase, en el roller, en las salidas al cine y fin de semanas. Delfina nunca había notado lo mucho que había extraño a Gastón hasta que él volvió a su vida: el sonido de sus risas, sus comentarios y su presencia en la habitación.

Todas las piezas del rompecabezas se encontraban donde deberían estar y el cambio era aterrador, ¿Qué pasaría con su amistad si en realidad Gastón no estaba interesado en ella de esa manera?, ¿Sí todo estaba dentro de su cabeza? O peor aún ¿Si comenzaban a salir y descubrían que no eran compatibles? No, definitivamente no valía el riesgo.

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Gastón siempre se ha sentido orgulloso de su habilidad para notar detalles que la mayoría de personas no notarían, es por eso que siempre ha estado consciente del hecho que Delfina se sentía atraída por él.

Siempre lo ha sabido pero nunca le preocupó mucho, él creyó que con el tiempo se le pasaría o que encontraría a alguien más, pero todavía podía sentir las miradas que ella le daba cuando creía que nadie miraba.

Por el bien de su amistad de verdad esperaba que eso cambiara, él nunca había pensado en ella de esa manera, Delfina era su amiga, la chica con la que peleaba por horas en el jardín de la mansión de Ambar cuando eran niños.

Lo mejor que podía hacer era evitarla, quizás si no lo veía tan seguido podría salvar su amistad. Los días pasaban y evitaba verla en el Blake o en el Roller, la situación llego al punto en el que evitaba entrar a los casilleros al escuchar su voz.

Matteo no había sido de mucha ayuda, pasaba horas burlándose de su situación sin entender, según él, tener una chica detrás de ti no era un problema, sino una alegría.

Para Gastón, lo peor de todo era el hecho de que extrañaba a su amiga. La chica con la que reía, con la que conversaba en los descansos de clases, que no lo hacía sentir con la tercera rueda cada vez qué Matteo y Ambar decidían recordar que en realidad eran una pareja.

Una tarde en el Roller no pudo evitar mirarla mientras pensaba en cómo solucionar este problema, estaba tan concentrado mirándola patinar con Jazmín, notando detalles qué nunca habían llamado su atención: lo traslucido de piel haciendo contraste con su cabello, como sus ojos brillaban cuando lo miraban a él, que había olvidado que Matteo se encontraba a su lado.

-¿Es mi imaginación o Delfi esta escaneandote?- recalcó el italiano, Gastón despegó su mirada de Delfina, confundido por el ritmo de sus pensamientos.

-Lo hace día y noche, amigo- le contestó a Matteo con despreocupación volviendo a mirarla sin darse cuenta. Matteo notó rápidamente eso y no pudo evitar pensar que quizás Gastón no estaba tan molesto con la situación como aparentaba.

-¿Estas seguro de que no te gusta Delfi?- Pregunto el italiano. Gastón decidió contestarle con lo que realmente sentía en aquel momento.

-No para nada, sabes que esa no es mi onda- le contestó riéndose. Gastón ese momento no pudo evitar notar lo linda que era la sonrisa de Delfina mientras hablaba con Jazmín.

-Pues deberías decírselo a tu cara amigo- contesto Matteo con una risa al ver como su amigo se había quedo nuevamente mirando a la pelinegra. El italiano conocía a su amigo mucho más de lo que él creía, y estaba seguro que a pesar de la negativa que mostraba ante la posibilidad de salir con Delfi, había algo más debajo de la superficie, solo esperaba que cuando se diera cuenta de ello, nadie saliera herido.

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Holaaa, está es mi primera historia de Soy Luna. Esta historia estará centrada en Gastón y Delfina.

La verdad estos personajes gustan mucho y se me hace muy fácil escribir sobre ellos, tendrá también la relación de Gastón y Nina, y la de Pedro y Delfi. Será semi AU.