If it's meant to be (It will be) (pausada)

Lluvia

Gastón rápidamente se dio cuenta de que Delfina lo estaba evitando, cada vez que él aparecía en su camino ella se alejaba sin molestarse en disimular. Él sabía que era su culpa y cada vez que recordaba la manera en la que la trató, quería golpearse por ser tan brusco. Delfina siempre había sido delicada, sin importar cuando tratará de disimularlo, desde que tenía uso de razón había sido así y Gastón la había herido.

La imagen de ella con los ojos cristalizados y labios rojos lo perseguía y sé dio cuenta de que hizo exactamente lo que había tratado de evitar. Lo peor de todo era qué Gastón no se arrepentía de haberla besado, si se arrepentía de la manera en la besó y el motivo que lo llevó a hacerlo, pero no de haberla besado, y para ser honesto consigo mismo ni siquiera sabía como debía sentirse al respecto.

Él tenía que solucionar todo esto pero no tenía idea de donde iniciar y ese era el problema.

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Delfina no le dijo a nadie lo que pasó entre ella y Gastón ese día en los lockers y ahora estaba haciendo un excelente trabajo evitando al peli castaño.

Ella realmente no sabía como sentirse al respecto, la mayor parte de Delfina pensaba que ese beso fue un castigo, una retorcida forma de venganza para jugar con sus sentimientos, pero una pequeña, minúscula parte de ella quería creer que era más que eso a pesar de lo rudo del beso.

Toda esta semana sus pensamientos la habían estado volviendo loca y tarde o temprano debía hablar con Gastón pero el problema era que no quería hacerlo. Estaba aterrada del posible resultado de esa conversación.

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Pedro siempre ha sido perceptivo, es por eso que no le tomó mucho tiempo darse cuenta de que había algo raro con Delfina.

La peli negra ha estado sobre las nubes toda esta semana. Cada vez que hablaba con ella podía notar como su mente estaba en otra parte y como sus ojos siempre lucían tan melancólicos. Pero lo más importante había notado era como parecía haberse alejado por completo de Gastón.

Pedro incluso se atrevería a decir que lo estaba evitando teniendo en cuenta como ella salía corriendo de la pista cada vez que Gastón entraba.

Mientras miraba como Delfina escribía algo que era probablemente tareas en una de las mesas, el peli negro decidió que descubriría que pasó entre ellos. Sin pensarlo dos veces se acercó a Delfina.

-Hey ¿ocupada?-preguntó Pedro mientras se sentaba frente a ella.

-Hey, no, soy estoy terminando unos apuntes de historia-dijo Delfina mientras baja su lápiz.

-¿Piensas participar en el Open?-Preguntó Pedro. Él notó aliviado como su rostro tenía mucho mejor semblante que hace unos días atrás.

-Lo había olvidado para ser honesta, pero no estoy segura de que participar ahora sea una buena idea-contestó Delfina después de pensar un poco. De verdad que bailar y cantar no era lo venía a su cabeza ahora.

-Nico, Yam, Ramiro, Yim y yo vamos formar un banda para participar, ¿qué tal si te unes?-Pregunto Pedro tratando de convencerla. Él vio como ella pensaba la propuesta y decidió continuar insistiendo al ver la duda en su rostro.

-Vamos Delfi, podemos crear algo genial y pasar un buen tiempo-comentó Pedro esperando que aceptará.

-Bueno, dale. Porque no-cedió después de pensar por unos segundos. Ella vio la sonrisa de Pedro y no puedo evitar pensar que quizás si era una buena idea después de todo.

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Cuando Gastón aceptó unirse a la banda para el Open, lo hizo para buscar una distracción, pensó que quizás componer y cantar un poco lo ayudaría aclarar sus ideas, lo que él no esperaba era que Delfina tuviera la misma idea y que hubiera terminado en la misma banda que él, invitada por Pedro de todas las personas.

Cuando llegó al Roller para la primera reunión de la banda, todos ya estaban presentes y vio cómo Delfina estaba riéndose con Pedro, mientras le daba la espalda a Gastón sin notar su presencia.

-Y ¿a quién esperamos?-Preguntó Delfina mirando a los demás. Ramiro abrió su boca pero fue Gastón quién contestó.

-A mi, siento la tardanza chicos-dijo mientras veía como la peli negra se tensaba al oír su voz. Él tomo asiento junto a ella y él juró que sintió como Delfina tembló a su lado.

-No hay problema-contestó Nico por todos.

Después de eso comenzaron la reunión en la qué finalmente acordaron que todos iban a escribir letras y luego Pedro y Nico harían los arreglos, rápidamente todos partieron por su lado y Gastón notó como Delfina pretendía huir mientras se levantaba rápidamente de la silla.

-Tenemos que hablar-dijo Gastón mientras la tomaba por la muñeca tratando de mantener su agarre suave pero firme. Él notó como Delfina buscaba rápidamente su mirada para después evitarlo.

Delfina miró rápidamente a Gastón y sabiendo que no podría escapar aceptó pidiendo qué esta vez hablarán en el parque. Lo más lejos posible de los lockers pensó Delfina mientras caminaban para salir del Roller.

Gastón notó lo nublado del cielo y se dio cuenta de que llovería en cualquier momento. Miró a Delfina, la peli negra tenía los brazos cruzados y no lo miraba.

-¿Porque me mentiste?-Preguntó Gastón mientras la miraba decidido.

-¿Porque me besaste?-Preguntó Delfina mientras alzaba la mirada. Gastón sentía como su frustración crecía al notar como iba a ir esta conversación.

-Delfina, no, no vamos hacer esto. Ya estoy cansado de este juego-dijo molesto Gastón.

-Siempre tienes que tener la última palabra ¿no?-comenzó suavemente Delfina- ¿Tú crees que yo no estoy cansada de todo esto? Claro que sí, estoy cansada de que un día me ignores o al otro no, estoy cansada de que juegues con mis sentimientos como si fueran nada, ¿que pensabas que iba a pasar cuando me besaste?-terminó Delfina alzando la voz sin darse cuenta.

-¿Y quién inicio todo esto?¿quién se hizo pasar por Felicity?-gritó Gastón

-Ya te dije porqué lo hice Gastón, te dije que lo siento, no se que más puedo hacer para que me perdones-contestó Delfina derrotada. En ese momento notó como las gotas empezaron a caer del cielo pero ninguno sé movió.

-No sé si pueda perdonar la mentira Delfina, eso lo sabes mejor qué nadie-contestó después de unos segundos de silencio. Eso era exactamente lo que temía Delfina. Sabía que éste era el momento en el que su amistad se acababa. Ella sentía como el calor dejaba su cuerpo y no tenía nada ver con la lluvia que la estaba empapando.