A solas conmigo...

Yo y mi placa...

Ser de corazón de piedra, frente a los ojos de alguien, no es nada fácil. No es fácil saber que piensan que todo lo puedo, todo lo consigo y que nada me pesa. No es fácil saberme mirada, criticada por mi forma de ser, de hablar y de actuar. No es fácil saber que piensan que siempre me salgo con la mía y hago lo que quiero porque me animan.

 Ser de corazón de piedra no es nada fácil, aunque así lo crean. No es fácil ser la fuerte, la descreída, la altanera, la bulliciosa, la que dice lo que piensa... No es fácil descubrir que aun los que dicen estar conmigo, no me conozcan. Que vean sólo un reflejo de los que son ellos ahora, que no puedan verme a través de mis manos, de mi gestos, de mi ojos, de mi boca... que no vean lo que realmente soy sin la placa que me colocan...

No es fácil, cuando la decepción te toca, cuando me atropella sin bocinazos y me deja de boca abierta. Cuando me sacude el alma y la mente me trastoca. Ay corazón bendito, si supieran realmente que sos todo fino cristal de copa. Si supieran que lates tibio y liviano como el" humo" que en invierno sale de la boca. Si supieran...