Capítulo 8

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"Espera Dani, yo, yo quiero decirte algo muy importante." Dijo Harry repentinamente.

"Que pasó?" Le pregunté llena de curiosidad y anhelo. Curiosidad respecto a qué me quiere hablar y anhelo de escuchar esa frase que tantos años he esperado para finalmente escucharla proviniendo de sus labios.

Los segundos que siguieron se sintieron como una eternidad, simplemente podía sentir todo lo que se encontraba a mi alrededor transcurrir en cámara lenta. De repente fui más consciente de mis movimientos y los de Harry.

La forma sensual en la que se movían sus labios, de esa forma tan incitante y llena de inocencia al mismo tiempo, que hasta parece irreal. La manera en la que puedo sentir sus ojos taladrándome hasta llegar a mi alma y desnudarme sin siquiera tocarme. Y entonces mi burbuja lujuriosa reventó, con una simple y corta frase.

"Yo, Dani, creo que, creo que te amo."

Eso bastó para lanzarme en sus brazos y reclamar esos dulces labios carnosos, pasé mis manos detrás de su cuello, sentí como sus amplias manos me agarraban por la cintura. Y ahí fue cuando sentí una almohada impactar contra mi rostro.

"Mierda!" Exclamé y abrí mis ojos de golpe. Maldición era un estúpido sueño. Juraba que casi había rozado sus labios y si lo hacía, apuesto a que sería igual que rozar las nubes con las puntas de los dedos.

"Levántate que ya es tarde Nani, yo ya estoy lista y de ida a la Universidad, Niall me ha dicho que te va a llevar." dijo sin parar un segundo para siquiera respirar. "Nos vemos a la hora del almuerzo bubu" y con un último almohadazo, cerró la puerta y dejó la habitación.

Saqué la almohada de mi rostro y tantee a un lado para buscar mi celular, desbloqueé la pantalla para encontrarme con que faltan 10 minutos para las 8.

"Mierda! Niall me va a matar" Dije mientras que me levantaba y salía rápidamente del cuarto de Nina, hacia el mío. Una vez dentro, fui hacia mi baño, encendí la ducha y me di el baño más rápido de la historia. Salí rápidamente y me vestí sin darle mucha importacia a lo que me ponía.

Una vez vestida con mis pantalones chupines negros y con mi polera blanca en la que se puede leer "You can't sit with us" con letras negras y mis vans rojos, me encontraba totalmente lista despues de 10 minutos.

Salí a toda prisa de mi habitación y salte los escalones dome dos en dos para llegar más rápido a la cocina donde se supone debería estar Niall esperándome. Abrí la puerta para encontrarme con la sorpresa de que el que se encontraba sentado en la mesa central no era el hombre de rubia cabellera al cual esperaba, en vez de él me encontré con el crespo por el cual babeaba.

Sí, definitivamente me babeo por él. Es imposible no hacerlo, simplemente su fuerte mandíbula, espesas cejas color chocolate, sus varoniles rasgos y su espalda. DIOS MÍO ESA ESPALDA. Lo único que hace su increíble espalda es invitarte a pecar y hacerte desear tener el placer de pasar tus uñas por ella, para así por fin marcarlo como mío.

No pude evitar sonrojarme al hacer contacto visual con sus hermosos ojos verdosos, si tan sólo supiese en lo que estaba pensando, nunca en mi vida tendría el valor de verlo de nuevo en lo que me resta de vida.

"Buenos días cariño."Dijo con su voz aún un poco más ronca de lo normal. Desearía saber si es que es que su voz se hace aún más ronca al despertar, antes de si quiera bostezar desués de haber disfrutado de un largo sueño reparador.

No pude mirar hacia atrás para ver si se había dirigido hacia alguien más con ese "Buenos días cariño" o si me estaba tomando el pelo.

Harry lanzó una corta carcajada antes de volver a hablar.

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