Corazon De Hielo [Gruvia]

capitulo 15: Espera final

Juvia seguía dormida, podía ver como crecía su vientre, ya habían pasado mas de ocho meses, se acercaba el momento, sería padre y nuestra próxima misión no tendría nada que ver con derrotar gremios oscuros, vencer a magos que quisieran la destrucción de la tierra o viajar de Magnolia a otras ciudades con Natsu, Lucy, happy y erza. Nuestra próxima misión tendría una magia mucho más poderosa que cualquier fairy law, era la magia de criar a un bebé.
Había pasado mas de 3 años desde aquella vez en que conocí a Juvia, una lluvia deprimente caía a causa de una chica aún más deprimente, ahora esa chica se encontraba en mi cama con ocho meses y medio de embarazo es irónico como una batalla por una compañera se convierte en un encuentro destinado. ¿El hilo rojo? No sé si terminó siendo ella la indicada, pero aquel bebé en camino me demostraba que valía cada segundo que estuviese con ella, que valía cada cicatriz en mi cuerpo y cada sacrificio que habría hecho para llegar a este momento.

-G-gray Sama, buenos días... -decia apenas despierta-falta poco para conocer a Storm. -al decir su nombre dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro.
Yo solo la miraba a los ojos abrazando su vientre con cuidado de no incomodarla. -Sí, pronto se acaba la espera. Hoy debemos de ir al hospital a hacer el chequeo. ¿Estas lista?-agarraba su mano mirando sus ojos azules ¿ya había mencionado cuanto adoro sus ojos? Son como dos gotas de agua que reflejan un océano entero de sentimientos. De los cuales la mayoría son hacía mí.
Ella apretaba con fuerza mi mano, y me abrazaba sin hacer mucha presión sobre su abdomen ya que podría despertar a Storm. Me besó en los labios como siempre lo hace y trataba de levantarse de la cama pero como se le dificultaba tuve que pararme y ayudarla a pararse por si sola. Fuimos a desayunar luego del largo tiempo de paseo por la casa, ya era suficiente tiempo gastado en ir al baño, arreglarse, cambiarse de ropa, para terminar desayunando como una hora después. Me tocaba a mi hacer el desayuno, cosa que no me molestaba en absoluto, disfrutaba pasar tiempo en la cocina que se había convertido en un hobby. Sirvo el desayuno y veo que no tiene mucho apetito para comer, trato de animarla un poco, las medicinas la marean y vómitaba constantemente, incluso sin haber comido. Me preocupaba mucho ése síntoma, el doctor Stark había mencionado que era superficial que después de dar a luz se le pasaría que no debía preocuparme hasta cierto punto.

-¿quieres comer? Puedo guardarlo para después si así quieres. No tienes que forzarte a comer.
-Gray Sama, me siento gorda... no se si deba seguir comiendo.
-¡idiota cuantas veces tengo que decir que estás embarazada!
Además, ¡gorda o no sigues siendo Juvia! Aquella maga de agua de la que estoy enamorado y esta haciendo que me convierta en padre.me abraza por la cintura, ella permanecía sentada en la silla del comedor y yo de pie a su lado correspondiendo al abrazo -Gray Sama... te amo-decía aún abrazándome.
-yo también te amo idiota, no te preocupes ¿sí? Todo va a cambiar dentro de poco y tendremos una familia dentro de pocas semanas. Sólo es cuestión de tiempo, ahora vamos debemos irnos o llegaremos tarde.
-De acuerdo, me comeré esto al regresar, gracias, está deliciosa a pesar de que no comí casi.

En cuestión de minutos nos arreglamos para salir a la consulta médica. Ya era una de las últimas. Juvia se sentía cansada, un poco más de lo usual. No pude evitar preguntarle "...¿estás bien?, "¿te duele algo?, ¿estas cansada?..." ella respondía positivamente que no sucedía nada que es sólo por el embarazo y que resultaba difícil caminar así. Sugerí cargarla en mis brazos pero no le agradó mucho la idea asi que la descarte de mi lista de opciones, solo me quedaba seguir caminando agarrando su mano. Estando a pocas cuadras pensamos en detenernos en alguna tienda para comprar algún dulce o batido de merienda. Al final terminamos comprando un dulce de chocolate con fresas por encima pero ella terminó comiéndose mi parte. Se veía delicioso... sólo que no lo llegue a probar.
-Gray Sama, pronto seremos una familia...
-No, ya somos una familia. Acaso no ves que storm ya esta por venir.
-Sí, sí, sólo que aun no puedo creer que vayamos a ser papás pronto.
-oye, no debes preocuparte por eso, Storm tendrá a los mejores magos clase S de Fairy tail como padres. Hemos derrotado muchos gremios oscuros y acabado misiones imposibles juntos, no creo que un bebé sea tan complicado...
-Uhm supongo que tienes razón Gray Sama. Ya vamos a llegar al hospital, ¿estamos a tiempo?
-Sí, aún parece ser temprano pero vamos a ir entrando para no tardarnos en salir.
Llegamos al hospital todo era como siempre las enfermeras en los consultorios tratando heridas a magos y personas normales, el doctor Stark bebía café en una de las esquinas de la sala donde estábamos, había esperado por nosotros supuestamente, entramos en la sala donde chequean a las embarazadas, ya me había acostumbrado de alguna forma a ver algunas mujeres cargando bebés en las otras salas, llantos y gritos que salían de aquellos críos en brazos. La idea de ser padre aún me asustaba y más aterrador era este ambiente tenso por el que todo padre debe pasar, ni las pruebas de Makarov para pasar de clase eran tan aterradoras como las pruebas de embarazo de las mujeres de por acá. Juvia agarraba mi mano sin soltarla por un segundo, parecía una cadena, mucho más fuerte que la de Invel, aún recuerdo esa sensación de estar a punto de morir por amor y revivir por este mismo. Según lo que decia el doctor todo parecía normal, que por estas semanas debíamos prepararnos, Juvia ya había entrado en la etapa final del embarazo y podria dar a luz en cualquier momento. Decía que ya no era necesario los medicamentos, sólo en caso de emergencia usar una poción que regula la magia de Juvia y evita que sufra daños colaterales por aquella condición de mi Devil slayer. En todo caso ya era hora de prepararnos para lo peor, no sabía que le podría pasar en caso de que algo saliera mal en el parto, me asustaba mucho la idea de que ella pudiese morir dando a luz, o que Storm no tuviera signos vitales al nacer, como podría ella aceptar tal cosa, no quisiera ver la llama que enciende a Juvia estar apagada por tal lamentable situación. Al terminar el chequeo el doctor nos avisa que si algo llegase a pasar llamarlo por la lacrima y el llegara a nosotros lo más rápido posible.

A juvia le parecía buena idea dar a luz en casa, no entendí de donde sacó esa idea pero ella quería hacerlo aunque yo me opusiera, sugerí que entonces fuese en el Gremio y ella decidida aceptó mi idea.