Esta es una historia de una amistad que surge por casualidad. Ella trata de olvidar su pasado trabajando de lo que mas ama. El solo se concentra en su trabajo pero cuando se encuentran forman
una amistad muy fuerte o eso creen ellos...
Desde que apa...
-Gracias espero que te guste, pasa y sirve vino voy a ver si esta lista la comida- asiente y va a la mesa.
-Qué lindo es tu departamento- me dijo mientras servía la comida.
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-A mí me gusta más el tuyo- me siento y comenzamos a comer, él no dice nada y eso me preocupa.
-Está muy rico, donde aprendiste a cocinar así?
-Es un don desde chica me llamo la atención la cocina y fue creciendo y mis gustos no cambiaron.
La noche paso entre anécdotas de chiquitos y el me conto como fue creciendo en el mudo empresarial. Me siento tan bien a su lado nunca sentí algo como esto y no quiero enamorarme, no quiero romper una amistad tan linda que aunque hace poco nos estamos conociendo.
Ya es la hora del postre y decido sacar el budín.
-Vamos a sentarnos en el sofá te parece?- pregunto y me mira y asiente
-¿Qué tal va el negocio en la cafetería? Si no va bien te contrato para el Hotel, vas a hacer mi esclava y me prepararas postres- me dice en tono divertido y suelto una risa.
-Claro una total esclava no estaría mal eh, pero hablando en serio va todo muy bien, estoy orgullosa en dos años de a ver empezado me va bien.
-Me alegro- mira su reloj y se levanta- ya es muy tarde y mañana tengo una junta- me estira la mando, la tomo y me levanto- me acompañas a la puerta me debo ir- asiento y caminamos hasta la puerta
-Gracias por cenar con migo esta noche me gusta tu compañía, que tengas buenas noches -abro la puerta y nos quedamos frente a frente, el del lado de la puerta y yo del departamento.
-Gracias a vos Alexa, me gusto haberte conocido que descanses- se acerca y me da un tierno beso en el cachete, que tierno es.
Lo veo irse hasta que desaparece por el ascensor, mañana será un largo día y debo cocinar para Nick y sus socios.
