Capítulo 12

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Mis deseos por él se incrementan y me elevan hasta el nivel más alto de mi montaña rusa, es perfecto saber que estoy a la par del hombre engreído al cual odiaba, y ahora más que nunca sé que solamente usaré verbos en pasado, «lo odiaba» pero ha sido un caballero conmigo, y eso es digno de admirar. Le quiero preguntar tantas cosas, quiero conocerlo, estoy interesada en él, quiero saber cómo es la vida de alguien tan famoso, digo, yo tenía un buen estatus social y posiblemente sé cómo es esa "vida" pero quiero conocerle, no solo ser un erotismo para él, sé que exagero, apenas lo medio conozco pero él genera interés a pesar de tener sus aires de grandeza... Aún no llegamos a Crepesh, pero eso me tiene sin cuidado, no necesito de una habitación para saber lo que es capaz de hacer.

Mientras conduce tras el relajo de carros que forman un terrible tráfico, lo veo y una vez más sonrió, es muy guapo, y sé que él lo sabe, no se lo pienso decir ya que no quiero ser partícipe de su ego pero, esfuerzos quiere honores, y sé que Dios ha creado a un hombre hermoso, aún no lo conozco del todo, lo único que sé es que le gusta el color rojo y que tiene el disco más vendido del mundo, ah y que es un engreído, pero así es, él es Michael, y tendré que soportarlo.

Me agacho por la alfombra de la camioneta para agarrar la bolsa con el logo de un tipo que no sé quién es, veo el contenido y me acuerdo de que he comprado el nuevo disco de Bryan Adams, estoy ansiosa por escucharlo ahora mismo, pero no sé en dónde ponerlo, miro el radio como si fuese una criminal, luego miro a Michael de reojo, no sé cómo rayos, pero él siente cada mirada sobre sí, así que me observa y mira que no dejo de ver la radio, literalmente estoy babeando por la radio, él frunce el ceño confundido ya que hasta el momento no sabe qué es lo que planeo hacer, me siento sin el valor requerido para pedir que si puedo poner un disco, hace diez minutos estamos parados en una fila de autos y sé que aún falta bastante para llegar al hotel, ¿Será una buena opción para liviar el ambiente? Hace rato Michael tiene una canción llamada "I will follow him" jamás la había escuchado, pero llena de paz el aureola, la relajada canción termina, y exactamente la fila avanza, Michael toma la palanca del auto de una manera tan varonil, con la mano izquierda toma el volante, miro por el vidrio delantero del auto y la fila vuelve a parar, me decido por hablar, veo a Michael y está viendo el horizonte de las montañas a través de la ventana de su puerta mientras reposa su brazo en el borde de esta, lleva el dedo índice y pulgar hacia su quijada, me doy cuenta de está pensando

— Michael — Le digo ya decidida pero él ni siquiera me ha escuchado, opto por tocar su pierna, y es así que me voltea a ver — ¿Puedo hacer algo? dime si sí o si no

— ¿Qué quieres hacer? — el tráfico avanza

— ¿Sí o no? — Me mira confundido

— No te responderé ya que no sé qué es lo que quieres — el tráfico se detiene

— ¿Me dejarías poner el nuevo disco de Bryan Adams? Ash, ya sabía que dirías que no, ¿Ves? Por eso quería el sí de anticipo, digo solo es un favor ¿No puedes hacérmelo? — Peleo a gritos con los ojos cerrados, al instante siento que sus dos gruesas manos están sosteniendo mi rostro, abro los ojos y me topo con su deliciosa mirada, el contacto visual inunda nuestro sistema, Michael se ríe y al segundo deposita un beso tierno en mis labios, el típico beso de pollo

— Preciosa, yo no he dicho que no, ni siquiera te respondí — Se ríe de nuevo, se acerca a mi oído y me susurra — Pero sí quiero hacértelo — Me da un mensaje que no entiendo, muerde el lóbulo de mi oreja y gimo ante su acción

— Ah, ya entendí — Me río a carcajadas como una hiena, él quiere hacérmelo y ya he entendido el cumplido de doble sentido,  me río hasta que las lágrimas salen de mí

1. Seducción ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora