Cap. 03

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Escuché la voz de mamá gritándome para que me levantará, pero hice caso omiso, seguí durmiendo hasta que se abrió la puerta y dejó ver a mi madre con el desayuno en una bandeja y sentándose en mi cama.

-Hola mami - me senté en la cama mirando ese delicioso desayuno que traía mi madre.

-Hola cariño - dijo dejando el desayuno en una parte de la cama para después tomar mi rostro y depositar un beso en mi frente - vamos levántate de esa cama que el día está hermoso como para que tu estés hay echada - se levantó y abrió las cortinas dejando entrar los rayos del sol que chocaban con mi rostro.

-Mamá, déjame dormir por favor - dije cubriendo mi cara con la manta.

-No, no, no, me haces el favor y te paras de la cama, pero ya, y pues como no quieres salir de casa ya mismo te subo algunas cajas para que vayas guardando todo, para que después no salgas con "hay mamá se me quedó esto aquello"... - mi padre interrumpió el discurso que había preparado mamá.

-Vamos cariño déjala dormir - mi salvación por Dios, papá te amo, aunque lo esté diciendo mi mente te amo, gracias por callar a mi mamá y dejarme dormir.

-Vez alguien que si me entiende - dije - déjame dormir otro rato por favor.

-Bueno pues si no hay de otra, vuelve a dormir - tomó bastante aire.

Mamá sale de la habitación llevándose el delicioso desayuno, hizo que me despertará por completo y que mi pancita comenzará a gruñir con un monstruo, me levanté de mi deliciosa y cómoda cama, y comencé a seguir el olor hasta la sala de tv donde estaba el desayuno y mis padres sentados.

-Ves que te dije - dijo mamá mientras comenzaba a reír.

-Buenos días, como amanecieron - dije y sentía como caía la baba, mientras miraba toda esa comida - de casualidad ese es mi desayuno.

-Si, come y por favor ya deja babear todo el suelo - dijo mamá saliendo de la sala - mira señorita - levanté la vista y traía unas cajas vacías

Terminé y subí a mi cuarto con todas las cajas, y comencé a empacar dure 5 horas vaciando prácticamente todo el cuarto, casi me doy por vencida pero mis cosas no pudieron conmigo, terminé tan cansado que me dirigí al baño principal de la casa y puse a llenar la bañera con agua caliente, al estar llena deposite un poco de jabón para que hiciera espuma, baje a la cocina tome un tazón de fresa, subí a mi cuarto tome mi teléfono y los audífonos, me dirigí de nuevo al baño deje todo lo que había tomado en un lado del tocador que mi madre tenía mientras me quitaba mi atuendo quedando totalmente desnuda, me introduje en la bañera tome algunas fresa y mis audífonos poniéndolos en mis oídos despejando mi mente de todo el dolor que sentía en todo mi cuerpo, sentía tanto dolor que decidí tomar una corta sienta, pues era lo que quería no que mi madre pensara que me había asesinado por estar viendo Thirteen Reasons Why la mejor serie que había visto hasta el momento pero ese no era el caso.

-Rosé, Rosé, donde se habrá metido esta niña ahora - se sentía el mal humor que tenía esa mujer que me buscaba por todo la casa - ¡¡ROSEANNE!! - escuché el alarido que pegó mi madre, me dio tanto susto escucharla gritando que casi me ahogo

-MAMÁ!! - digo muy enojada, pues aparecer mamá todavía piensa que voy suicidarme

-Rosé, perdona hija, pensé que te habías ido a otro lugar - su voz retumba detrás de la puerta.

-Mamá dime dónde o con quien saldría si mantengo las 24/7 encerrada en casa - digo mientras pongo mis audífonos en su sitio

No escucho más, seguí metida en la bañera y pase de escuchar música a ver series en Netflix por la próxima hora, estaba te entretenida que salí de la bañera envolví Mi cuerpo desnudo con la toalla, baje la tapa de la taza de baño y me senté allí, mamá me interrumpió para que saliera del baño que ya llevaba sus 4 horas pasadas

Un sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora