Combinación perfecta

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¿Debería de asistir? , claro que sí, o si no, no le hubiese escrito, por otra parte, podría ser un mensaje masivo.
Demonios, ¿quien podía entender a esa chica?
El no por supuesto, el rubio volvió a lanzarse en su cama, despojándose de sus zapatillas en el trayecto. ¿Por que tenía que ser tan... tan... tan Kuki?

A esas alturas de la tarde cualquiera que lo hubiese visto diría que para el australiano el techo parecía bastante interesante. Observándolo sin emitir comentarios y parándose cada cierto tiempo solo para volver a repetir el proceso.

Unos golpes lo sacaron de su transe

-Amorcito- se oyó detrás  de la puerta, a lo que el rubio solo rodo los ojos

-¿que quieres mamá?- contestó sin un poco de emoción

-te buscan cielito- Wally se incorporó de inmediato

¿Sería ella? ¿Vendría a invitarlo personalmente? Tal vez solo quería saludar

-¿hijo?- el llamado de su madre lo saco del trance

-QUE PASE- sin darse cuenta había elevado demasiado la voz

Escucho los pasos de su madre bajando por la escalera y luego de unos segundos escucho otros subir, los pasos se detuvieron frente a su puerta justo en el momento en la perilla de la puerta comenzaba a girar. Wally juro que el corazón le saldría por la boca.
Lamentablemente no era quien esperaba, Pero de todos modos se sorprendió por quien entró por la puerta.

-hola Güero-

-¿niguel? ¿que haces aquí?- pregunto el rubio

-Pues vine a buscarte, ¿es que acaso hoy no hay una fiesta?-

El rubio sonrió de medio lado, de pronto ya sabía que tenía que hacer

En otro lugar

-eres asqueroso Hogie- comentó abby con una sonrisa mientras veía cómo el castaño imitaba una morsa con los palillos de sushi que habían ordenado hace unos minutos

-¿Hogie? ¿Quien es ese Hogie?- hablo el muchacho aún con los palillos en la boca- solo soy un sexy animal en busca de comida- Abby le dio un pequeño golpe en la cabeza aguantándose la risa y provocando que sus palillos cayeran- auch, alguien debería enseñarte modales

-Aja, ¿y tú me enseñarás?

-podría, pero no puedo perder toda mi vida en eso- el castaño recibió otro golpe- auch, ya basta- esta vez la morena rio fuertemente- oye abby, ¿y, iremos o no?

-si tú quieres puedes ir Hogie, abby no moverá su trasero de este sillón- respondió la morena tomando una pieza de sushi

-Abby...

-No Hogie, no me vas a convencer con tu discurso- interrumpió la chica

-¿Que discurso?

-Ya sabes ese de película, en el que le dirás a Abby "Vamos chica, hace mucho tiempo no tienes amigos de verdad, que se preocupen por ti y te quieran tanto, tienes que dejar tu orgullo de lado y abrir los ojos, tienes la oportunidad de arreglar las cosas y volver a estar bien, en esa casa hay una chica que espera y confía en que estaremos en esa casa, ella confía en ti abby" aún así abby se niega- Hogie la miro un instante levantando una ceja sin decir nada- okey, ve arreglarte, iremos

Siempre "KND"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora