❁Amor es sinónimo de Scorbus❁

Lo que quedó de nosotros ~Scorbus

Hace ya 8 meses desde que te fuiste. No sé ni cómo he sobrevivido sin ti, después de todo, eras tú quien me mantenía con los pies en la tierra.
Cada día paso por la que en un momento fue tu casa; tu padre está mejor, ya no llora por las noches, según Lily; a tu madre, de vez en cuando, se le escapa tu nombre, aunque esta muy bien a mi parecer; James, se fue de casa tiempo después, decía que no podía seguir alli, pero a veces va a visitar a tus padres para alegrar con sus bromas aunque él sea el que más lo necesite; y Lily... Bueno, ella te echa de menos, pero es quien mantiene un poco a tus padres.
Tu madre ha guardado todas tus cosas en el desván, tu habitación se ha convertido en una de invitados. Básicamente, ese invitado era yo, al principio. No soportaba estar en la mansión las primeras semanas después de lo ocurrido, mi padre estaría reconfortándome y diciendo que él sabe lo que es perder a quien más quieres. No estaba preparado. No en ese momento. Así que, mi padre me dejó quedarme con tus padres, y tus padres me dejaron quedarme con ellos. Todos necesitábamos eso.
Por cierto, todos los Weasley te echan de menos. Sé que no les caigo especialmente bien a los adultos, exceptuando a tu tía Hermione, tu abuela Molly (me ha pedido que le llame abuela incluso), y a tu tío George. Pero aquellos días dejaron atrás eso. Tu prima Rose me pidió perdón por si alguna vez hizo algo que no estuvo bien y Hugo solo me dijo que le hubiese gustado haber pasado más tiempo contigo. Tienes muchos primos, pero todos me dijeron más o menos lo mismo.
En menos de un mes, decidí volver a casa. Ya que, cuando pasó aquello, pararon las clases y nos mandaron con nuestras familias, y pues quedaba solo una semana para reanudarlas.
Creo que mi padre y yo nunca hemos estado tan unidos desde la muerte de mi madre. Todo lo unidos que se puede estar si a mi padre no le gusta mucho el contacto físico.
Tu tía Hermione venía ocasionalmente con Rose a la mansión y hablábamos toda la tarde. Por increíble que parezca, la idea fue de mi padre, él declaró que también tenía que conversar.
Cuando volvimos a las clases, me senté con Rose en el vagón. No dialogamos en todo el viaje, pero tampoco queríamos. Al llegar al castillo nunca había visto tanta gente acercándose a mi, creo que muchos de ellos ni los conocía de vista.
McGonagall está triste, aunque no lo quiere demostrar. Todos los profesores están muy tristes, tanto, que tu padre va a hablar con ellos esporádicamente.
Nadie que te llegó a conocer estará bien del todo. Al menos ahora. Tu familia dice que cuesta aceptarlo, que cuesta no tenerte ahí, pero luego con el tiempo se supera.
No entiendo como todos los demás pueden estar descansando, yo, ahora mismo estoy en tu antigua cama intentando dormir. Intentando no recordarte, pero se me hace imposible. Porque yo, Scorpius Hyperion Malfoy, siempre te he querido. Siento no habértelo dicho antes Albus. Lo siento tanto...