Buscando el Final Feliz |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]

Capítulo 10 "No Hay Nadie"

Cuando llegue a mi casa el olor a a comida inundo mis fosas nasales.

Pozole dije a mi misma y sonrei, era uno de mis platillos favoritos.

— ¿Hija? — preguntó mi mamá saliendo de la cocina.

— Si, soy yo — dije poniendo mi mochila en el sofá de la sala de estar.

Camine hacia la cocina y salude a mi madre.

— ¿Que tal tu ultimo día de clases? — preguntó volviendo a partir la lechuga.

— Más relajado — solté un suspiro — Hoy iré al cine con Robbie.

Mi mamá giro a verme con una sonrisa.

— Eso es genial, te hace falta distraerte — comentó.

— Mamá... ¿has hablado con papá acerca de lo que te dije él otro día?— pregunte.

— No en realidad — comentó — siempre que quiero sacar el tema él lo evade.

No dudaba en que eso fuera verdad, conocía perfectamente como era mi papá.

— Lo entiendo... — hable.

(...)

Iba cambiando con Robbie en dirección al cine.

— ¿Crees que la película sea buena? — cuestionó.

— Tal vez si — hable

Gire mi cabeza hacia la derecha y observe a aquel chico extraño con el que me había topado hoy cuando salí de clases.

— ¿Por que tienes esa cara?— preguntó mi primo.

— Es que... Ese chico, ha estado observándonos — comente, Robbie miro a la dirección donde segundos antes estaba mirando.

— No hay nadie — dijo frunciendo el ceño.

Volvi a mirar a donde estaba el tal Alexis, seguía ahí, ¿como es que mi primo no lo ve?.

— Rob...— dije — sigue ahí.

— Prima creo que te estas imaginando cosas — dijo.

— Te lo juro, esta ahí — lo señale, observe como Alexis esbozaba una sonrisa.

— Ailim, mejor apuremonos a llegar al cine, la película comenzará en 30 minutos — solté un suspiro, no puedo creer que solo yo vea a ese tipo, creo que comienzo a volverme loca, esto no esta bien.

Cuando llegamos al cine nos dirigimos a comprar las palomitas de maíz y las sodas, afortunadamente Robbie había comprando los boletos antes, así no tendríamos que hacer fila para adquirirlos.

— ¿Lista? — preguntó mi primo.

— Si, ya hay que entrar.

Con Alonso.

Se encontraba sentado en una de las bancas del parque de Tlaxcala pensando en aquella chica tan parecida al amor de su vida. Soltó un suspiro al recordar cada momento al lado de ella.

— Te extraño tanto, Ailim — en los ojos del chico comenzaban a formarse lágrimas que no podría contener por mucho tiempo. Observó el cielo que ahora ya era oscuro, la gente comenzaba a irse del parque.

— ¿Que esta pasando madre?— dijo mirando el cielo — ¿Acaso esta chica podría ser Ailim? — sin recibir respuesta agacho la cabeza.

— Así que la has encontrado — Alonso giro rápidamente para observar al dueño de aquella voz que le resultaba tan familiar.

— Alexander — dijo con odio y se levanto de la banca donde se encontraba.

— Vaya, aun me recuerdas, pero ¿como olvidarme? Si fui quien mato Basteri — Alonso apretó los puños, Alexander soltó una carcajada. — Lo lamento tanto — fingió una mueca de tristeza.

— Todos estos años te busque para hacerte pagar, me alegró que ya haya llegado el día en que me toque matarte — hablo Alonso.

— ¡Oh vamos! Nunca podrás matarme, ahora soy mas poderoso que tu, hijo de la luna — lo miro de arriba a bajo — no tienes fuerza, has estado mucho tiempo en la tierra y sabes que seres como tú y yo no podemos estar aquí sin volvernos lo suficientemente débiles.

— Eso no importa, vengare a Ailim y creeme, será cuando menos te lo esperes — los ojos de Alonso brillaron de forma escalofriante.

— Si tu lo dices — soltó un suspiro — he venido por que supe que habías encontrado algo muy interesante, eso de no verte en el beso del diablo fue algo nuevo para mi — los ojos miel de Alexander soltaron unos destellos color rojo — Clarisse.

Alonso fruncio el ceño.

— ¿Clarisse? — cuestionó el pelirrojo — No se de lo que hablas.

— Se perfectamente que me lo quieres ocultar, estoy hablando de la doble de Ailim Basteri — rodó los ojos.

Alonso abrió los ojos como platos y esbozo una sonrisa pícara, esa niña había dado un nombre falso, ahora comprendía.

— ¡Oh, si... Clarisse! — dijo Alonso riendo.

— Así que es cierto, estas aquí por ella — Alonso esbozo una sonrisa — Es una lastima que ahora ella me prefiera a mi, por que así sera Alonso, ¡esta vez no dejaré que me la quites!

— ¡No te atrevas a lastimarla! — hablo Alonso fríamente.

— Eso dependerá de ella — sonrió — por ahora me voy, tengo que verla, tal vez la visite esta noche.

-Dalia

Hola! Espero les guste el capítulo ❤

Chicas en verdad espero que se encuentren muy bien, el temblor ahora si se sintió mucho peor que el pasado, esperemos que esto deje de suceder, muchas bendiciones para ustedes y su familia, cuidense mucho y tomen medidas de precaución ❤❤ #FuerzaMéxico 🇲🇽