¿Que les puedo decir? Mi día era aburrido, escuela, compañeros pendejos y tareas inútiles.
Cuando salí de clases, decidí irme caminando sin tomar transportes, era forma de relajarme y olvidar por un momento el estrés, que cuando vas a la universidad es lo único que tienes, estrés. El día estaba nublado, agradecí que lo estuviera por que así podría caminar mas despacio.
La gente caminaba muy animada por las calles, familias comprando helados, niños haciendo berrinche, todo lo de una típica ciudad.
Solté un suspiro y no se por que razón recordé aquellos ojos azules, debo admitir que eran hermosos y poco inusuales, aun no terminaba de entender como es que esa foto había llegado a mi cámara.
Tenía mucha curiosidad, lo que ese chico me había dicho era algo que muy raro ¿como es que conocía a mi papá?, ¿por que creyó que yo era esa tal Ailim Basteri?, no me había quedado a pensar en eso detenidamente hasta ahora.
¿Por que Alonso, sigue en ese pueblo? Se supone que esta abandonado.
Hay muchas preguntas, las cuales involucran a mi padre, y a mi de alguna forma.
El aire frío choco contra mi rostro, pero no era un aire común era algo que hizo que se me erizara la piel, como si alguien hubiera pasado a mi lado.
Desde que estaba en la escuela sentí una sensación parecida.
No le di importancia y seguí mi camino hasta mi casa.
Al llegar me encontré con mis padres muy apurados, mire mi reloj de pulso marcaban las 5:34 de la tarde, mi madre corría hacia la cocina, el horno sonaba, señal de que algún alimento estaba listo, mi padre estaba sentado en el sofá haciendo unos cálculos, me acerque a él y le di un beso en la mejilla.
— Hola — lo salude y me senté junto a él.
Mi padre me miro levantando una ceja, yo vi lo que tenia frente a el unos planos de una casa, seguro tenia que mandar a construir una casa y estaba haciendo un presupuesto.
— ¡Que milagro, Ailim! Estas de buenas eh — me dijo con una sonrisa.
— Algo así — quería preguntarle acerca de Alonso, pero si mencionaba algo temía que sospechara que fui a ese pueblo — ¿Que haces?
— Un presupuesto — señalo — ¿Te gusta?— dijo enseñándome el plano de la casa, lo tome y Sonreí.
— ¡Es enorme! — comente — ¿Para quien es?.
— Es para un empresario — hablo — sabes estoy muy nervioso, es un trabajo que nos dejara un buen dinero, por eso estoy muy preocupado, tiene que salir bien — curve la comisura de mi labio y mire el perfil de mi padre, lo que siempre me había gustado de mi papá era sus pestañas, las tenia incluso mas largas que yo, y obviamente su sentido del humor.
— Eres el mejor arquitecto del estado papá, por algo ese hombre tan importante acudió a ti — dije.
Hace mucho que no hablaba con mis padres sin tener que discutir, creo que había extrañado esto.
— ¡Gracias cariño! — dijo mientras besa mi frente.
De pronto se escuchó un ruido que provenía de la cocina, mi papa soltó una carcajada y me miro.
— Ve a ayudar a mamá, creó que tiene problemas — dijo.
Asentí y fui a la cocina, mi madre estaba levantando los trastes que estaban esparcidos por el suelo.
— ¿Que sucedió? — pregunte y me acerque a ella, mi madre se enderezó y me miro sorprendida.
— ¡Hija, has llegado! — dijo con tono apresurado — lo lamento no me había percatado — le di un beso en la mejilla.
— No te preocupes, vi que estabas muy apurada — dije comenzando a ayudar a levantar los trastes tirados — ¿Que haces?
— Un platillo para llevarlo con tu tía Fernanda, sabes que hoy es el cumpleaños de tu primo y me gustaría cooperar en algo — dijo con una sonrisa.
Acomode los trastes en su lugar, mi mamá soltó un suspiro.
— Te esfuerzas mucho mamá, sabes que mi tía te aprecia mucho — dije.
— Lo se, pero es que me nace hacerlo cariño — dijo emocionada — Bueno ¿como te fue a ti?
— Como siempre — dije — Oye mamá — dije tome una manzana del frutero que se encontraba en la cocina.
— ¿Dime? — pensaba en preguntarle sobre Alonso, tal vez ella sabia algo, mi mamá siempre guarda mis secretos y si le contaba que había ido a ese pueblo seguro se iba a enojar pero igual si le pedía que no le dijera a mi papá ella guardaría mi secreto.
— Tu... ¿conoces a todos los amigos de mi papá? — cuestione.
Mi mamá giro a verme.
— Eso creo hija, hace mucho que no los veo pero si, ¿por que la pregunta? — dijo frunciendo el ceño.
— Bueno es que...— jugué con la manzana que estaba entre mis manos, solté un suspiro de rendición — Ayer, no fui a la universidad por que fui a tomar fotos al beso del diablo — mi mamá abrió los ojos a mas no poder — claro que esas fotos son para un proyecto pero, sabia que si les decía que iba a ir no me iban a dar permiso, por eso opte por ir yo sin avisar.
Mi madre soltó un suspiro, cerro los ojos y apretó los párpados, sabia que estaba tratando de tranquilizarse, sabía que ya no tenía caso regañarme total lo hecho ya estaba hecho.
Cuando abrió los ojos me miro con reproche.
— Por favor no le digas a mi padre — suplique.
— De acuerdo. No le diré, pero sabes muy bien que ese pueblo es peligroso — dijo en forma tranquila — esta abandonado, pudiste encontrarte con algún loco que pudo hacerte daño.
— Mamá tenia curiosidad, mi papá hablaba mucho de ese pueblo cuando era pequeña nunca nos quiso llevar, y como lo describía imagine que era hermoso, hasta que lo comprobé, en verdad es hermoso, un lugar muy tranquilo — solté un suspiro — sabes, hubo algo que me hizo sentir que estaba como en casa...— dije con una sonrisa — no entiendo por que le gente lo deshabitó.
Mi mamá se cruzo de brazos y me observo levantando una ceja.
— Cuentan muchas cosas de ese lugar cariño, ya tendremos tiempo para platicar sobre eso — me dijo — pero... ¿Eso que tiene que ver con los amigos de tu papá?
— Bueno, es que ... ahí me encontré con un chico mas o menos de mi edad, que decía que conocía a mi papá y que había sido un gran amigo suyo — observé que mi mamá ponía cara de confusión.
— ¿Asi? — cuestionó — ¿Te dijo su nombre?
— Me dijo que se llamaba Alonso, no recuerdo exactamente su apellido era muy poco común, creo que era Villal...— me quede pensando en el apellido — Villalpando — confirme.
— ¿Alonso Villalpando? — mi madre fruncio el ceño. Asentí — Me suena, creó que una vez escuche a tú padre hablar de él con tu padrino, Freddy pero ya no más.
— Me intrigó mucho eso mamá — dije.
— Igual a mi... — dijo pensando. — Trataré de hablar con tu papá sobre eso.
— No le menciones que yo se algo — dije rápidamente.
— No te preocupes, no haré eso.
-Dalia
Holaaa ¿como están? Esperó que bien, aquí les traje este capítulo un poco largo ojala les guste ❤❤
Muchas gracias por sus votos y comentarios. ❤
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Buscando el Final Feliz |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]
Hayran KurguSegunda Temporada de "Hijo de la Luna" Después de la muerte de Ailim Basteri las cosas cambiaron demasiado. Tal vez el destino le tenia preparada una sorpresa a Alonso, una sorpresa que nadie esperaba. ¿Sera posible que ahora Alonso tenga su final...