fight fire with​ fire. [pausada indefinidamente]

Chapter thirteen 🍃

Eran casi las diez de la mañana cuando despertó. Lo supo porque vio la hora en el reloj del velador. Miró a su lado para buscar a aquél con el que había dormido la noche anterior, y al verlo allí, sonrió. Le dio un beso en la mejilla y se levantó.

Se puso una de las poleras del chico con quien había compartido la cama, y le quedó grande, porque se deslizó con facilidad por su piel morena, pero cómoda. Caminó hasta la puerta, y le echó una última mirada al danés antes de cerrarla. De ésta forma, se encaminó escaleras abajo a la cocina, en puros bóxers y la playera.

Se disponía a prepararse un café, cuando sintió una presencia detrás de él, que le causó escalofríos.

-Buenos días, Kirk.

-Ah, eres tú -dijo mirándolo por apenas un segundo. -Buenos días, Mustaine.

-¿Tan temprano despierto? -preguntó poniéndose al lado de él. El moreno lo miró de soslayo.

-Es que no tenía sueño. ¿Qué me dices de tí? -preguntó poniendo el agua caliente.

-Hm, pues bien, tuve un sueño húmedo en el que Jason, tú y yo hacíamos un trío, y me tuve que levantar para ir a masturbarme.

Kirk dejó lo que hacía para poder voltearse y verle con una expresión molesta y confusa, pero no pudo evitar esconder el rubor de su rostro, a lo que Dave tomó nota, y rió.

-Sólo era una broma, hombre. Relájate un poco.

-Ah -algo le decía que no había sido sólo una broma, pero decidió dejarlo estar, y siguió con su trabajo de endulzar su café.

Dave le miraba el trasero descaradamente, hasta que se lo agarró firmemente sin ningún escrúpulo con ambas manos, por uno o dos segundos. Kirk dejó la taza inmediatamente para encararlo.

-Hey -dijo intentando sonar enojado, pero más bien sonaba asustado y avergonzado. Sentía el ardor en sus mejillas.

-Veo que Lars tiene suerte -sonrió. -Ahora entiendo por qué se acuesta contigo. Oh, no te ofendas -agregó al ver la cara de confusión del moreno. -Aunque eres lindo, y tu color de piel me vuelve loco, no eres de mi tipo. Pero tienes un muy buen trasero, así que Ulrich se ganó la lotería contigo -dijo subiéndole levemente la polera, para tocar una de sus piernas.

-No me toques, Dave -dijo firme, apartando su mano de un manotazo.

-Wow, veo que la nena sí tiene garras -sonrió.

Kirk estaba pensando en tirarle el café en la cara, cuando llegó su salvación a la cocina como por arte de magia.

-Joder, Mustaine, ¿otra vez molestando?

-Para nada, James. Sólo estábamos teniendo una interesante conversación aquí con mi amigo Kirk -dijo pasándole un brazo por los hombros, atrayéndolo tozcamente. -¿No es cierto?

El moreno abrió los ojos, y negó frenéticamente con la cabeza, pidiéndole ayuda implícitamente al rubio.

-Vete de aquí -ordenó fríamente, James.

-Bien, bien -dijo alzando los brazos. Luego cogió el café que Kirk se había hecho. -Gracias por el café -dijo guiñándole un ojo, para después desaparecer por la puerta de la cocina.