SnowBaz (One-Shots)

Festín Erótico

Nota: Click en el vídeo de arriba 👆 para que escuches el bello "himno" de Carry On mientras lees. Into my Arms de Nick Cave <3

Salir con Simon no ha sido el festín erótico de caricias que siempre imaginé, bueno al menos ya no tengo que intentar masturbarme (cosa que no pude lograr porque Snow me seguía a todos lados) para silenciar mis sentimientos. Puedo estar a su lado, puedo besarlo, puedo pasar cada maldita hora agarrando su mano y pensar que estoy viviendo en un maldito cuento de hadas. Como la primera vez que nos besamos.

Cada vez que se me presenta la oportunidad beso los lunares que él tiene y por supuesto, solo los que están a la vista; como los de su rostro y brazos.

A veces tengo la ligera tentación de también hacerlo con los que se encuentran en su pecho y espalda ¡Por Crowley! No puedo dejar de pensar que es ardientemente atractivo (aún más con su cola)

No puedo ponerme a pensar ahora en estas cosas, no cuando estoy en pleno baile con...

— ¡Por Crowley, Snow!

Se sonroja. Luego mantuvimos una "pequeña discusión", después nos besamos. No pude evitar soltar de mi boca algunas cosas cursis. Pero estoy enamorado de él, es uno de los efectos de estarlo.

Me rodea el cuello con ambas manos y deja caer su cuerpo contra el mío. O bien se le ha olvidado que nos está mirando todo el mundo o es que directamente no le importa.

— ¿Baz? —me pregunta.

— ¿Si?

— ¿Sigues llevándote bien con la cocinera Pritchard?

—Supongo.

—Es que... de verdad esperaba que hubiera sándwiches.

—En pleno baile y no puedes dejar de pensar en comida, Snow.

—Al menos no pensé en los bollos de cereza.

—Es un avance —digo. No pude evitar sonreír

Como si Snow hubiera agarrado su varita para poder parar la música, sacarme a patadas de ahí junto a él e ir y coger un pedazo de pastel o un sándwich, la música de Into my Arms acabó. Y así dieron paso a una un poco más movida (eso creo). Le dieron paso a Just Give Me a Reason de Pink.

—O no.

— ¿Sucede algo? —pregunta Snow.

—Muy bien Snow, conseguirás esos sándwiches, pero no aquí.

Tomo su mano, saliendo así del patio de piedra donde la gente estaba bailando y lo guio... hacia donde sea que no pueda escuchar ni en lo más mínimo a Pink o alguna de sus canciones que la incluyan. ¿Por qué? ¿Por qué de todos los cantantes que existen en el mundo tuvieron que poner una canción de Pink?

Basilton Grimm Pitch huyendo de una canción de Pink. Eso no es normal.

Absolutamente no es normal.

Absolutamente tengo "no muy buenos recuerdos" cuando escucho esta canción.

Todo esto sucedió cuando mi único premio de consolación era mirar a Simón por las noches en nuestra antigua habitación y lo único que podía hacer era ocultar todos estos sentimientos con odio. En las vacaciones mi tía Fiona siempre escuchaba este tipo de canciones, desde las más antiguas hasta las actuales, pero todas, todas hablaban de amor. A veces quería llorar cuando escuchaba '' Just Give Me a Reason'' y de paso maldecir todo a mi alrededor. Pero un Pitch como yo no se permitiría tal cosa y mucho menos con una canción.

¿Qué diría Snow de esto?

— ¿Baz?

Me detengo en uno de los tantos jardines de Watford, empecé a reír y me deje caer en las gramas de este.

— ¿Baz? ¿No íbamos por unos sándwiches? Me sacaste corriendo –literalmente- del baile —dice Simon, sentándose justo al lado mío.

—Mierda. ¿No puedes dejar de pensar en comida? Te pagaré con muchos bollos de cereza en el futuro. Me hago la idea de que solo viniste por la comida —respondo rápidamente.

— ¿Celoso?

—Sigue soñando, Simon —digo elevando mi cuerpo para poder sentarme y poder mirarlo fijamente

—Me gusta cuando me dices Simon.

En momentos así es cuando citaría la famosa frase de "Quisiera que el tiempo se detenga en este instante". El escenario es perfecto. Un hermoso jardín brillando a nuestro alrededor moviéndose al ritmo del viento, junto con sus cabellos desordenados. Solo Simon y yo; y nadie más. Así todo es hermoso -él es hermoso- Ninguna canción puede arruinar esto y menos las que escuchaba cuando mi amor no era correspondido.

—Simon... mi amor —le susurro mirando aquellos ojos azules.

Justo al decir eso, Simon se aferra a mi y me besa. Esta vez es diferente, este beso es diferente a los demás. Me besa con demasiada presión, y yo no puedo evitar seguirle el ritmo. Lo agarro por la nuca tirando de sus cabellos, él posa su mano izquierda en mi mejilla y con la otra se apoya en mi hombro. Nos besamos una y otra, y otra vez, hasta quedarnos sin respiración.

— ¿Cómo es que besas tan jodidamente bien, Snow? —digo jadeando al separarnos.

Definitivamente esto es muy diferente a los otros besos que nos hemos dado. Porque salir con Simon no ha sido el festín erótico de caricias que siempre imaginé

—Porque eres tú a quien beso —dice en voz baja.

Lo beso inmediatamente, tomando yo el control esta vez. Y la situación se vuelve fuera de control, quiero más. Dejo de besarlo, y lentamente bajo a su cuello, dejando pequeños besos en el recorrido.

—Baz, Baz, Baz. —empiezo a escuchar algún tipo de gemido salir de la boca de Simon.

Ladea su cabeza hacia atrás para dar más espacio a los besos que recorren su cuello. Quiero más, quiero escucharlo más.

—Simon —respondo un poco excitado.

—Baz —gimió un poco más fuerte.

—Lo... lo siento —le digo separándome de él, interrumpiendo toda la atmósfera que se había creado.

—Ahm... —Simon baja su rostro.

Puedo ver desde donde estoy como sus orejas se tiñen de rojo. No pasó mucho tiempo hasta que todo mi rostro adaptó el mismo color de Simon.

—Q-quiero algo de ponche —dice con la voz entrecortada.

—Creo que yo también.

No hubo otra opción que volver al supuesto baile por el tan aclamado ponche, porque salir con Simon no ha sido el festín erótico de caricias que siempre imaginé.