Un bebé en la mansión Hellsing

Capitulo 7

Amo y sirviente se miraban fijamente había un profundo silencio hasta que uno de los dos decidió hablar.

-¿Y bien? ¿Hay algo que quieras decirme?

-¿Algo como qué?

-No te hagas el idiota Alucard sabes muy bien de que hablo ¿Cómo es que primero le dices a Seras que no puede tener a ese niño y luego cambiar de opinión tan rápido? Tú no eres así, dime que es lo que tramas ¿Por qué no creo que le hayas dado tu confianza tan rápido?

-No en realidad no.

-¿Entonces? Explícate porque no entiendo.

-Yo no he aceptado ni aceptare a ese mocoso, solo deje que se quedara con él para que ella misma se dé cuenta de su error.

Integra lo miraba confundida y Alucard al darse cuenta continuo explicándole – Esa chica es muy terca y cuando le entra una idea a la cabeza no hay quien la haga cambiar de opinión ni siquiera yo que soy su amo. Si ella quiere tener a ese estúpido bebé que lo tenga, ella dice que lo protegerá y que sabrá como cuidarlo pero la verdad es que no será así y el día que a ese niño le suceda algo y llegue a morir solo ahí se dará cuenta que equivocada estaba y que yo siempre tuve la razón ¿ahora si entiendes?

-Por supuesto que sí, pero algo me dice que nada le sucederá a ese niño.

-¿Acaso confías en ella?

-Puede ser pero de algo si estoy segura y es que puedo confiar en ti.

-¿Qué quieres decir? – Ahora era Alucard quien la miraba confundido.

-Te acuerdas que te dije que tú también te harías cargo de cuidar ese niño, pues eso aun no ha cambiado conde.

-Integra sabes muy bien que yo no soy la persona indicada para cuidar de un niño, sabes que si pierdo la paciencia puedo ser capaz de acabar con la vida de ese mocoso, además la sangre de un bebé inocente es la más dulce y exquisita de todas – Al conde le brillaron los ojos junto con una sonrisa siniestra al imaginarse la escena de él tomando la vida de Louis.

-Pues eso no sucederá ya que yo no lo permitiré, ese niño estará a tu cuidado también quieras o no.

-¿Por qué quieres tanto que cuide de ese niño? ¿Acaso ya te encariñaste también de el Integra? – decía Alucard burlándose.

-Solo quiero que ese niño este bien no quiero ver a Seras sufrir porque algo le pase y ya que se va a quedar aquí tu también lo cuidaras como lo hacen Walter y Pip, ahora vete de mi oficina.

-Bien como usted diga ama – Alucard desapareció molesto había veces en que odiaba la autoridad que tenia Integra sobre el pero lastimosamente no podía hacer nada solo obedecer aunque él no aceptara esa orden.

Seras había salido de su habitación dejando a Louis durmiendo estaba en busca de Pip para contarle la noticia de que habían dejado que se quedara con el pequeño, lo había encontrado a las afueras de la mansión entrenando junto a los gansos salvajes.

-¡Pip! – Corrió hasta donde se encontraba el.

-Mignonette que lindo verte ¿Te nos vienes a unir? – Decía Pip con una sonrisa al ver a la vampiresa.

-Claro está bien pero en realidad no fue eso a lo que vine, tengo que contarte algo importante – Seras cargaba una sonrisa de oreja a oreja.

-Bien parece que son buenas noticias por la gran sonrisa que cargas.