"Paralyzed - NF"
—Mi amor—la oscura voz del torturador la despertó—, arriba mi pequeña.
Pocas veces podía conciliar el sueño y cuando lograba caer en los brazos de Morfeo su verdugo personal acudía a torturarla hasta los huesos. Claro que ese día no sería la excepción, sacudió su hombro en un vago intento de alejarlo, cada toque que su cuerpo le daba se sentía como crueles puñaladas que llegaban hasta lo más profundo de su alma desolada, se encriptaban pausadamente dejándola sin esperanza.
La oscuridad luchaba por absorberla, quitarle cada pedazo de luz que se hallaba en su ser y transformarla en la perfecta víctima de un incubo.
—Maldita, perra—la tomó por el cabello, odiaba que se impusiera ante él, la alzó obligándola a permanecer de rodillas en la cama—. Esta noche tenemos una visita, lo apropiado es que como mi mujer me ayudes a atenderla.
Los ojos azules que algún le parecieron hermosos le lanzaron una mirada indescriptible, enferma, siniestra, nunca pensó que un ángel cómo él fuese tan cruel y mucho menos con ella. Aquellas miradas llenas de amor se transformaban dejándola paralizada, los tintes del iris habían cambiado y se palidecían hasta llegar a ser iguales que los de un perro de caza, esos que son mejor conocidos como Husky siberiano, incluso las ojeras alrededor de los ojos de su captor intensificaban esa suposición.
Los gritos luchaban por contenerse cuando escucho pasos que venían detrás de la puerta de su prisión, no sabía que vendría, pero estaba segura que no sería nada bueno. Los pasos pararon y la se abrió de par en par dejando a la vista a una mujer madura que vestía lencería negra, el cuero resaltaba al igual que las esposas que colgaban de sus manos.
Pero lo que más llamo la atención de Hinata fue la sonrisa que le lanzaba, una expresión que le dejaba saber que ella era cómplice de su prisión y que sería igual o peor que su torturador.
Cuando su vida se podía catalogar como al de una chica normal se llegó a imaginar que las personas que compraban juguetes sexuales serían atrevidas, picaronas y simpáticas. Nunca cruzó por su mente que podrían llegar a ser sádicas y despiadadas como esos dos que, presentía, se aprovecharían de ella.
—¡Al fin!—las esposas comenzaron a girar en los finos dedos de la mujer—. Moría por jugar contigo, pequeña Hina.
El cuerpo de la pelirroja se adentró en la habitación de forma lenta y con la vista examinó a la chica embarazada, sus dientes se clavaron en su labio inferior al ver lo generosos que eran sus pechos y lo lechosa que parecía su piel.
Alta, delgada y pelirroja eran las tres palabras perfectas para describirla. Su piel resaltaba en un extraño color amarillento, nariz pequeña, un lunar poderoso sobre el mentón y unos ojos, tan inquietantes, que bailaban a la par de las aceitunas.
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Oscuras memorias/Naruhina
Fiksi Penggemar[Fanfic] ¿Qué podríamos decir de una chica de tan sólo 18 años que se encuentra embarazada y huérfana? Nada, por qué además de ser torturada física y psicológicamente sus recuerdos se han ido corriendo al abismo para perderse. Por azares del destin...