Preparaciones de ataque

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Ático de la familia Colt

Este lugar pertenece​ a la familia de Casandra desde el término de la segunda guerra mundial, se le mostraba el rostro con nerviosismo ya que dentro de unos momentos se encontraría con su padre. El líder de la especie Nephilim.

Con un ademán, llamo a su fiel sirvienta, una anakim que de manera silenciosa empezó por despojar de sus vestimentas a la joven pelirroja; el arnés que ocultaba los muñones putrefactos de sus viejas alas estaba a la vista. Ella se miró con repudio al espejo, dando a entender su odio por aquellos que le despojaron de la magnificencia en sus mejores años.

-Joven Colt-dijo apenas audible hacía Casandra está se giró para contemplar lo que usaría para la ocasión.

Era un vestido ocre satinado acompañado de una torera que cubriría el arnés. Le arrebató de las manos aquellas prendas y se vistió rápidamente. De nuevo se giró para verse por última vez al espejo con el mismo asco, el mismo odio; suspiro para calmar su alma y tomó el pomo de la puerta que la llevaría al ático.

Al entrar había mucho bullicio, la opulencia de aquella familia se daba en cada rincón, varios anakim volaban aquí y allá con sus alas similares a las de las libélulas, delgadas y simples, nada equiparables a la majestuosidad de alas que poseían los Nephilim. Casandra caminaba con lentitud y los presentes no le prestaban la mínima atención, al fondo del salón se encontraría una barra atendida por algunos sirvientes.

Junto a esta, se encontraba una figura alada con el rostro cubierto con una tela.

-Buen día mi ángel, ¿quieres un trago?- el hombre le ofrecía a Casandra un blood Mary sin siquiera mirarle.

-No gracias, padre, vengo a dar gratas noticias sobre mi búsqueda-dijo Casandra al tiempo en el que su padre se giraba completo hacia ella, la imponente figura giró su cabeza para silenciar el salón.

-¿Encontraste a la traidora?

-En efecto, ella aún no está consciente de su vida pasada...pero creo que está sospechan--antes de terminar la oración, su padre la toma de la escote y la lanza. Ésta cae con mucho dolor.

-¡¿Te das cuenta que probablemente esos asquerosos monstruos del monte ya la han contactado?! Casandra... nuevamente me decepcionas-dijo en un tono sombrío el líder de los Nephilim.

-Padre, tengo un contacto que interactúa directamente con ella, no ha reportado nada sospechoso salvo....

El silencio se hizo presente de nuevo, el padre de Casandra extendió sus alas, que brillaban cual cromo. Era claro que ya tenía suficiente con lo que dijo la pelirroja.

-Amigos, queridos hermanos... ¡finalmente hemos identificado al alma de la determinación!- dijo mientras el resto de los ahí presentes aplaudía y vitoreaba, Casandra colocó su mano en el escote pues al caer este había sido rasgado.

-Padre, te prometo...no, te juro que obtendré el alma de la determinación​ para ti...y finalmente...

Obtendré lo que me fue arrebatado

Al decir esto, su padre se acercó a ella descubriendo un poco su rostro, un par de mechones blancos y labios delgados se vieron, provocando perversión en la pelirroja. Rozó aquél par de labios con los suyos sin importar que el resto les observara, les parecía algo de lo más normal.

-Encontrare el contenedor perfecto para que tú esencia perdure...y a cambio me regresarás este cuerpo que he deseado desde que le conocí.

POV FRISK

Luego de haber despejado mi mente de ese sueño, procure hacer mis actividades de fin de semana. Hoy era mi turno de ayudar en el lavado de las prendas de las hermanas. Todo eran faldas, blusas y sudaderas delgados en colores azul marino, negro o grises, la ropa interior era asunto de cada hermana, así que las tandas de ropa eran dejadas cada tercer día y era de turnos rotativos, una semana cada 10 de nosotras se hacía cargo del aseo y de la comida para ayudar al resto con las otras labores. Hoy debía acelerar las cosas para que en la tarde pudiese salir con Sans.

October & AprilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora