¿Snowbaz? Snowbaz.

La carta de Watford

Ok, ok, esto probablemente, no, no "probablemente", esto no es Snowbaz, pero buaaaaaano *llegan y le pegan*  vale, es un pequeño OS (no se si considerarlo como eso) que trata un poco sobre Snow y su "vida en el orfanato." No es acertado, obviamente, pues es algo que salió de mi, y bueno, si ya saben como soy pa' k me leen xd..

El sol acababa de salir, y un rayo de este se colaba por la habitación de un orfanato en donde siete niños pequeños dormían plácidamente. Entre ellos, el pequeño, Simon Snow.

Simon Snow era un niño normal, o debería decir "el no era normal, el era un mago" pero eso no es algo que se admite en el mundo de los Normales. Así que digamos que era un "niño normal".
Un rayo de sol le caía sobre uno de sus rizos , proyectando ligeros destellos de luz.

–Arriba, a levantarse! –había dicho una empleada ese día a los siete niños de la habitación. Era la hora cotidiana en que, cada día, una empleada diferente lo decía.

A Simon sinceramente le había costado demasiado  acostumbrarse a vivir en aquel orfanato. Y no solo es por la hora en la que tenia que levantarse, por las cosas que tenia que comer (aunque esto influía muchísimo), ni siquiera le importaba que tuviera que hacer estrictamente lo que le obligaban,  pero lo que no soportaba de su vida en aquel lugar, es que no tenia amigos. Ni uno.  Los niños huían de él, aun cuando trataba de ser amable, y jamas ha sabido porqué lo hacen, pero nosotros si, ¿cierto?

Simon se levantó ese día, con un extraño presentimiento. Se puso un par de calcetines, una camisa desteñida y unos jeans algo desgastados y rotos, y por ultimo, unos zapatos viejos, regalo que alguna empleada le había obsequiado en navidad.

Los niños salieron de la habitación y se encaminaron al comedor.
El desayuno era lo peor de los días, según Simon, les daban un diminuto vaso de té que tenia un sabor a alguna extraña mezcla de hierbas no comestibles, y dos galletas blandas.

Después debían asistir a algunas clases básicas, volvían para comer (alguna sopa o caldo con sabor extraño) y luego toda la tarde, se dedicaban a hacer los deberes.

Pero ese día, sucedió algo curioso, algo que cambiaría posiblemente la vida de Simon para siempre.

Simón recibió una carta. Los niños del orfanato nunca reciben cartas, al menos los huérfanos, lo cual es algo curioso, pero algo aun mas curioso es que las encargadas ni siquiera leyeron esa carta, simplemente la hicieron llegar a las manos de Simon.

Simón cogió la carta y leyó:

«COLEGIO WATFORD DE MAGIA Y HECHICERIA.

Sr. Snow, nos complace informarle que dispone de un lugar para estudiar en nuestra institución, en donde recibirá la mejor educación para magos que existe. Aquí se le enseñara a controlar la magia y a saber aprovecharla.
Yo personalmente ire en su encuentro en algunos días, usted deberá esperarme y venir conmigo en caso de que, claro,  quiera asistir a nuestro colegio.
Resolvere sus dudas en cuanto nos veamos en persona.
Por favor, no hable de esto a nadie.

El Mago.»

«Un colegio para estudiar Magia?Wow» pensó Simon, si existía eso, el realmente quería ir, más que nada para salir de aquel lugar. Quizá allí tendría amigos y quizá, y solo quizá, su vida por fin le daría un montón de sorpresas..

Nonono, la carta no es para nada parecida a la carta de aceptación de Hogwarts, para nada :v cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia
Tengo un serio problema para terminar estas cosas:( xdxddd
Espero que los haya entretenido un rato! Xd