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Hope vio de pronto a Castiel, a los pies de su cama. Esa actitud taciturna, podría haber confundido a muchos, pero ella sabía cuál era su tribulación.
-¿Algún problema Cass?- le preguntó cerrando en jornal de John.
-¿Ya encontraste algunas respuestas en el diario de tu padre?- respondió dándolo todo por sabido. Imaginando que el mismo Dean, habría compartido uno de sus más celosos tesoros con la pequeña rubia.

¿Mi padre?...-repitió en su mente- ¿Cómo demonios?...- fue a gritar angustiada. Pero no llegó a desatar ese shock, no al menos a gritos. Todas las bombillas en las lámparas reventaron.

Castiel miró al techo curioso. Ella se cubrió de inmediato enroscando su cuerpo bajo el cobertor.

Oscuridad. Ese comentario era demasiado. En un momento la había controlado la ira. Con el tiempo había aprendido que eso no era bueno. Solo intento enfocarse en otra cosa. Con miedo a confirmar... Era una inesperada revelación.

-Cass, vamos a tener que ir por bombillos...- le hablo sin voz, cuando toda la casa pareció aquietarse.

El Ángel la observo con aprensión. Pero ella con esa determinación propia de su hermano mayor se levantó calzando sus zapatos y se encaminó tomando su cartera, hacia la puerta.

-Bombillos- le hablo apareciéndose en el Shelby.
-Tienes... Esa rara costumbre- le regañó sobresaltada. -¿Siempre tienes que aparecer?- insistió.
Cass la observo en silencio. Si. En eso también era similar a Dean.

Luego Cass se confundió, cuando lleno el canasto del minimarket, con toda clase de cosas, menos bombillos.
-¿y las luces?...- preguntó cuándo estaban pagando mientras revisaba un empaque de chispas de chocolate.

-¿Has horneado las galletas de avena Cass?- le sonrió cancelando los productos. Su guardián la observo intrigado.

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-Preciosa, cuando bajes al verdadero infierno y te des cuenta que nada ni nadie te puede ayudar, vas a perder todo el miedo. Entonces blandir el sable sera un alivio. No importa la clase de monstruo... Solo es cuestion de costumbre- le explico paciente, Dean. Entonces noto sus mejillas sonrosadas y sus parpados por desbordarse de lagrimas.

-Es la segunda vez que me salvas. No quiero que esto se vuelva costumbre- comento agria. Enrabiada consigo misma. Ya lo sabia. Habian actuado impulsivas. Y pudo salir esta vez realmente caro.

-Hey...- Dean resoplo, regalandole una mirada amable y su mano suave acaricio la mejilla de la morena. Ya era suficiente de autocompadecer.

-Es frustrante- suspiro sin voz.

La observo con cierta ternura y lo invadio ese reflujo, de culpa le quemo toda la garganta. Trago de inmediato. Preguntándose si la cazadora tenía idea del complicado futuro de los Winchester.
Entonces, trato de no darle vueltas. Esperar. Aunque la impaciencia lo sobrepasará. Tenía que estar seguro de que ella fuera ajena. Porque estaba dudando en su decisión. Tal vez en esta ocasión, sería mejor no mezclar las cosas. Tal vez, si ellas no se enteraban, de que Hope era su hermana, los cuatro cazadores podrían vivir en paz.

Sam de nuevo habia desaparecido con Eleanor. Tenia el tiempo de su lado. Dean se abstuvo de revisar el conjuro que tenia anotado en su celular. Por ahora se olvidaria del <<Obliviatte>>
Dina vio ese destello de inseguridad en sus ojos. Y se mantuvo en silencio intentando comprender. Pero estaba lejana a el la mas minima sospecha de sus reakes intenciones.

Hope|Colt. ·Winchester·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora