민뷔 [DRABBLES]

셋

título: honeymoon.
extensión: 590 palabras
tipo: husbands au; lime¿

El murmullo del mar fue lo primero que comenzó a percibir, cuando la intensidad del sol que chocaba contra sus parpados, comenzó a crecer y logró arrancarlo de su relajante sueño. Luego, un dulce olor floral, como el de un jardín perfectamente cuidado golpeó su nariz. Entonces giró su cuerpo y se encontró entre los brazos finos y bronceados de un hombre jóven; y sonrió, evitando reír por el rastro de baba seca sobre la barbilla ajena.

Torsos desnudos cubierto solo por sus propios brazos entrelazados en un abrazo irrompible, piernas a penas visibles bajo las blancas y arrugadas sábanas, y cabellos dispersos por toda la extensión de las almohadas.
La calidez que Jimin percibió no sólo fué por el contacto físico de su amante o del brillante sol que se asomaba por el balcón de su habitación, si no que también fué interno. Su corazón no se contrajo o emocionó abruptamente, aunque esto último era normal estando junto a Taehyung; tan sólo se relajó aún más de lo que podía estar después de aquél sueño extrañamente sereno. Sintió como si aquél despertar mágico fuera algo que su propio ser esperó y esperó por siglos, y cuando por fin lo tuvo la paz le abordó.

Los rizos castaños se escurrian entre sus dedos, cosquilleandole las palmas y el pecho, por las muecas de gusto que Taehyung soltaba de vez en cuando.
No era consciente de la hora actual, pero poco le importaba. Sabía que estando de vacaciones deberían de aprovechar cada momento para explorar los alrededores y los lugares turísticos más destacados, lo sabía bastante bien porque conocía a perfección del interés ajeno sobre reccorer lugares desconocidos y aprender todo, como un niño bueno. Pero Park Jimin prefería aprovechar caricias y besos eternos con su querido Kim Taehyung que caminatas y comidas desconocidas. Porque después de tanto tiempo y contratiempos, peleas, conflictos ridículamente interminables, ambos tenían un despertar juntos luego de una de las noches más hermosas de sus vidas.

Inevitablemente, el pesado sueño de su pareja tenía un límite, por lo que en uno de sus besos dulces a sus pómulos, Taehyung abrió lentamente sus ojos y parpadeó cuatro veces seguidas, terminando así de parecer el ser más adorable para su único expectador.
ㅡ Hey ㅡ soltó suavemente, acariciando la mejilla tibia del castaño mientras este terminaba de desperezarse sobre el colchón.
La sonrisa favorita de Jimin apareció ante sus ojos, en contraste con el reluciente sol y batiendose en duelo contra el mismo para determinar quién era más brillante.
ㅡ Buenos días ㅡ habló igualmente en un tono bajo, confidente, íntimo, que le erizaba el bello de sus brazos a ambos. Su mano viajó a la ajena, que aún acariciaba su mejilla con paciencia, y las entrelazó dejando que un pequeño chasquido de metal se produciera por tal acción.

Jimin pensó que luego la fiesta privada que tuvieron por su compromiso no podría volver a sonreír con tanta sinceridad y euforia, pero teniendo a Taehyung junto a él, con sus manos entrelazadas y anillos de casamiento juntos no podía evitar que su boca delatase en una conocida mueca su felicidad.

ㅡ Esposo... ㅡ agregó de pronto Taehyung, luego de que ambos rememoraran en silencio el día más importante de sus vidas -luego del que se conocieron, claro-, con sus mejillas encendidas levemente de color rosa. Jimin se encargó de besarlas de la manera más tierna posible, antes de unir sus labios en un beso tan pasional que elevaría el color rosa de las mejillas a un rojo furioso.