Lauren
Yo me quedo estática, Sofía no me dio tiempo ni de reaccionar, me dejó con la palabra en la boca. No sé si debo ir tras ella o…
Mejor me quedo aquí. Sofía está ebria, no se da cuenta de lo que hace… Pero sí que tenía la intención.
Nathaniel está en el mismo trance, no sabe si correr hacia Sofía para traerla y que se disculpe conmigo, o quedarse a consolarme por el mal momento pasado.
Yo recién empiezo a salir de mi aturdimiento cuando mi novio me abraza, al parecer decidió quedarse. Me siento un poco reconfortada, sus abrazos siempre son un mundo para mí, pero esta vez es diferente, solo… Siento que me asfixio en este lugar.
—Perdón, sé que no es mi culpa, pero me siento responsable —me dice Nathaniel mientras me abraza y me da un beso en la mejilla—. Si quieres la vuelvo a traer para que se dis… —Quiso decir y cumplir lo dicho, pero no lo dejo continuar.
—Sofía jamás se disculparía conmigo, ni ebria ni sobria. Solo… déjalo así, no te preocupes —quiero llorar, pero hago esfuerzos inmensos por evitarlo.
Como siempre Sofía arruinando nuestros lindos momentos como pareja. Ya debería acostumbrarme, pero no puedo ni nunca lo haré, no puedo evitar sentirme mal.
—Claro que me preocupo, ahorita Sofía no es dueña de sus acciones, solo fue el alcohol…
—Muy al contrario, como te dije, Sofía sobria o ebria sabe muy bien lo que hace, y siempre deja bastante en claro que no me soporta y que te quiere para ella —espero no haber sonado muy tajante, no quiero que Nathaniel note que estoy afectada.
—De verdad lo siento, sabes que siempre que sucede intento hacerla entrar en razón, pero yo sé que algún día lo va a comprender —al no recibir respuesta de parte mía pregunta—. ¿Cómo quieres que te compense? —a la par coloca su chaqueta encima mío, volviéndome a abrazar por la cintura y mirándome directamente a los ojos, con ternura; lo cual hace que me sienta peor, sin derretirme como siempre.
—Yo… —Quiero decir intentando mirarlo a los ojos también, pero rápidamente los desvío y me animo a hablar—. Yo, solo necesito estar a solas, voy al baño a secarme esta mancha y… Luego quiero irme, por favor. Si quieres puedes quedarte con Matías a disfrutar o te vas conmigo, no sé… —Solamente quiero estar sola y llorar, me siento bastante sofocada. Me incorporo cuando veo que no puedo continuar hablando.
—Lau, Lau, mi amor, sabes que no puedo dejarte ir así —me detiene Nathaniel agarrándome suavemente del brazo, pero firme.
—Por favor, de verdad lo necesito, al salir del baño y al irnos si quieres hablamos, ¿te parece? —le propongo con la voz queda y la cabeza gacha, para que no note que quiero llorar. Nathaniel duda unos segundos, pero acaba aceptando.
—Está bien, tómate el tiempo suficiente, llora para sentirte mejor pero prométeme que no te irás sin mí y que no te portarás esquiva conmigo cuando salgas, porque sé que estás mal, ¿de acuerdo? —me pide con suavidad en su voz, mientras me acaricia la mejilla.
—De acuerdo —acepto dándome media vuelta y de repente siento un efusivo y protector abrazo. Me tomó de sorpresa, así que me quedo estática, pero este abrazo logra reconfortarme tanto que… Ya no puedo evitarlo.
Me aferro a su pecho, lo abrazo como puedo y… las lágrimas se me escapan solas. Y sin darme cuenta en sí comienzo a llorar, en silencio, con algún sonido que otro casi imperceptible, pero lo hago.
Me desahogo, expulso mi frustración en esas lágrimas. Amo tanto a Nathaniel que no soporto, me lastima mucho el mero hecho que Sofía se le acerque, porque sé cuáles son sus intenciones con él. Me siento tan insegura, tengo tanto miedo de que… me deje por ella.
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No se busca, llega #EndlessAwards2019
Chick-LitSofía está locamente enamorada de Nathaniel. Sofía es hermosa, de buena familia, tiene todo lo que una mujer envidiaría. Cualquier hombre caería rendido a sus pies, menos Nathaniel. ¿El problema? Nathaniel está profundamente enamorado también, pero...