infidelidad

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Veo una sombra conocida, una sombra demasiado conocida. Me acerco lentamente hacia donde hay no solo una sombra, sino dos.
Siento una punzada en el corazón cuando reconozco su rostro.

Su rostro y su piel pálida deslumbraba en la penumbra. A su lado, tambien la reconocí.
Me arden los ojos y me da un mal sabor en la boca verlos juntos.
Sus sonrisas se complementan, sus rostros se juntan y plantan besos cortos en sus labios.
Me alejo, no pienso mirar hacia a trás.
Pensé que sería yo su primer y último beso. Que tendríamos una gran relación, llegaríamos hasta que el tiempo nos de plazo.
Pero no tan poco plazo.

Aveces me inspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora