Cap 16

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Vegeta iba por los pasillos del Reino, junto a él caminaba una hermosa hembra saiya, con un color bastante particular, un azul hermoso, su cola sobresalía en su cintura, mientras sus ojos y cabello igual, robando las miradas de los saiyas que estaban en esos momentos por el castillo, Bulma nunca antes se sintió tan observada, pero todos los ojos se posaron en ella, era una leyenda viviente, una que nunca ningún saiya pensó vivir para ver

Llegaron a la sala del trono, ahí se encontraban el Rey y la Reina, Vegeta volteo un instante para mirar a Bulma, se podía notar que era un poco incomodo para ella que los demás le miraran con tanto interés

-Vamos a entrar juntos, nada malo pasara Bulma- Aseguraba él a su compañera, no quería que pensara nunca más que la familia real la considero una amenaza, ellos querían protegerla

-Claro que si Vegeta, confió en ti, lo hice siempre- Dijo ella, pues así había sido, aun sin acordarse confió en que su compañero podría cuidarla y que cuando apareciera podría confiar en él

Vegeta abrió la puerta, entro y junto a él entro ella, la saiya que tantos años buscaron, Bulma estaba ahí, con sus colores reales, y frente a los Reyes, quienes la miraban atónitos ante la escena, ella se inclino ante ellos

-Rey Vegeta, Mi Reina- Dijo Bulma mientras se inclinaba para saludarlos

La Reina se paró de inmediato de su asiento y fue directo a donde la hembra estaba, se inclino junto a ella, la tomo del rostro, sorprendiendo tanto a el Rey como al Príncipe, quienes nunca antes vieron a la Reina hacer nada ni remotamente parecido, pues era una saiya de corazón frio como los demás, solo a su Rey mismo le mosto un poco de cariño, sin embargo ella llego a sentirse apegada con la saiya azul desde que la conoció, esa chica era realmente una saiya como la cual ella misma hubiera deseado tener, y el haberla perdido le había causado un gran coraje personal, pero al verla ahí ahora, le hizo olvidar que estaba en presencia de su hijo y su compañero

-¿Bulma…. Acaso esto es verdad, eres tu hija?- Dijo la Reina, mirando fijo a los ojos azules de la chica, notando de inmediato que siempre estuvo ahí –Pero si eres… Blu, la hija de Ox… no claro que nunca lo fuiste ¿Verdad?- Seguía la Reina

-Mi Reina por favor perdóneme, pero no sabía que ustedes eran mi familia, yo pensé que la familia real me buscaría para acabarme, pero mi lealtad siempre ha sido para Vegeta-si, yo jamás haría nada para dañar a mi pueblo, a mi gente- Dijo Bulma con respeto, mientras vio algo sumamente extraño

La Reina de Vegeta-si derramo una lagrima, corría por su hermoso rostro, impresionando al Príncipe Vegeta de una manera increíble, Bulma igual no podía creer lo que veía, acaso la Reina había derramado una lagrima ¿Por ella?

-Princesa hija, ¿por qué nosotros desearíamos tu ruina?, desde que naciste fuiste dada al príncipe, para que juntos gobernaran, pensamos jamás verte en persona, pero cuando el Doctor Briefs aviso de su hija particular, nosotros supimos que no podías ser una amenaza, eras más bien lo que Vegeta-si mas necesita, tu y el príncipe serán los que llevaran a nuestro imperio mas allá de lo que alguna vez pensamos- Dijo la Reina, retirando la lagrima que había derramado, de la felicidad de encontrar a su hija, como ella le consideraba

-Madre, ahora que sabes que ella está aquí, que siempre lo estuvo creo que es hora de que lo sepan los demás, ella no volverá a vivir oculta, no mas, ella merecer estar aquí en el palacio, su hogar, como lo que ella es la princesa, mi compañera- Dijo Vegeta quien vio a las hembras aun mirándose como no creyendo lo que ambas decían

-Princesa Hija, ¿Dinos donde has estado todo este tiempo?- Pregunto ahora el Rey, quien tenía muchas preguntas para ella, estaba feliz de verla, pero porque ahora, porque antes no se habían dado cuenta

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