En Arlington (#0) [TERMINADA]

IX: La Practica

IX: La Practica

A pocas semanas de haber iniciado con los ejercicios y alimentarme un poco mas he podido darme cuenta de que mi cuerpo esta cambiando, me siento mas fuerte, tener un poco mas de masa muscular, y obviamente estoy comenzando a verme mas bueno a la vista.

Mientras camino hacia mi clase de arte con Fran a mi lado me llevo la sorpresa, o mejor dicho Fran se lleva la sorpresa cuando de la nada llega Catalina y le da un corto beso en los labios a Fran, ella muy sonrojada sale corriendo a otra dirección pero antes de que Fran la siga la campana suena.

-Luego hablas con ella-le digo empujándolo adentro de la clase mientras el aun en shock se deja arrastrar por mi.

Observo el dibujo que esta dibujando Fran y me rio obteniendo su atención.

-Sabes que no soy bueno dibujando-toma una goma y borra la cabeza de su jaguar para volver a intentarlo de nuevo.

-¿Por qué no dibujas un sol? -le recomiendo retomando mi dibujo, donde mi globo aerostático esta casi listo.

-El Sr. Ruz nos pidió dibujar un animal en tercera dimensión. -ríe bajo dándose cuenta de que yo estoy dibujando lo que quiero y no lo que me pidieron hacer.

-Como si fuese tan...

-Señor Scott, tengo entendido que les pedí un dibujo de un animal. -la voz del Sr. Ruz me sobresalta, el hombre con algo de sobre peso, calvo pero con unos ojos de color de miel que al inicio nos hacían creer que era un ángel, pero sin duda era todo lo contrario. -deme su hoja y pase al pizarrón.

Muy a mi pesar le entrego mi dibujo y camino hacia el frente de la clase, siento como todos me observan, me siento un poco nervioso pero respiro profundamente para estar tranquilo, no hice nada malo, solo dibuje un estúpido globo aerostático.

-Explíquenos Sr. Scott ¿por qué no siguió con las instrucciones que le pedí? -me preocupa un poco el escritorio cuando el Sr. Ruiz recarga su enorme trasero en este, pero decido ignorarlo, creo que seria algo gracioso verlo caer.

Al darme cuenta que estoy a punto de soltar una carcajada ante mis pensamientos muerdo mi labio inferior.

-Me gustaría saber también el chiste Sr. Scott.

Que se joda.

-Desucara-le respondo rápidamente.

-¿Disculpe?

-De mi nada Sr. Ruiz

El timbre me llena de relajación cuando lo escucho, regreso a mi asiento y tomo mi cuaderno y mi pluma para guardarlos en mi mochila, colocármela sobre mi hombro y despedirme de Fran quien ha decidido ir al baño rápidamente.

El largo y ancho pasillo se llena de estudiantes apresurados para ir a almorzar, algunos son demasiados ruidosos, otros tan silenciosos que parecen animas, y luego las personas como yo, que caminan lo mas lento posible.

Se que las personas detrás de mi se frustran y uno que otra me rebasa pero no me importa.

Llego a mi casillero, tomo el candado y giro la parte interna tres veces hacia la derecha deteniéndome siempre en el cero, el cuarto giro me detengo hasta llegar a mi primer numero 14, vuelvo a girar esta vez a la izquierda deteniéndome en mi segundo numero 20, y por ultimo girar nuevamente hacia la derecha, deteniéndome en mi tercer numero 2. El candado se abre y logro abrir mi casillero no sin antes sentir como alguien toca la parte trasera de mi hombro izquierdo.

Me sorprendo al ver a Geraldine.

¿Sera que se disculpara por haberme mentido?

-¿Si? -frunce los labios y me doy cuenta de que esta molesta lo cual me frustra un poco, no entiendo su molestia