Fighter ll: All for you. [KiMin] [Monsta X]

10

—¿Qué haces aquí otra vez?—me preguntó Kihyun de la forma más seca y cortante jamás existente.—Sabes que no quiero verte, ¿para qué vienes?

Supongo que no tenía otra cosa mejor que hacer que venir a visitarlo a él. Necesitaba un poco dejar de lado todo aquello que estaba pasando con el asunto de Hyunwoo y Jooheon, y la única forma de conseguirlo era estando con Yoo Kihyun. Además, si es que ambos llegáramos a morir en esto por ciertas cagadas que cierta persona cometió, quería verlo tantas veces sea necesario como para pasar mi último tiempo junto a él. Ni siquiera sabía si iba a despertar mañana. No vivimos momentos suficientes como para irme de este mundo acabando de esta triste manera, traicionando a Kihyun.

—Sabes que si no soy yo o Hoseok no viene nadie a verte, es tu culpa por acceder y venir.—dije.

Francamente, no quería hablar de Jooheon. O Hoseok. O Hyunwoo. Ni siquiera de lo que pasó antes, no quería tocar aquel tema otra vez. Si era posible, me gustaría hablar entre los dos como si nada hubiera pasado. Sabía que era algo casi imposible de conseguir teniendo en cuenta de que Kihyun siempre guarda mucho rencor hacia alguien, haga lo que le haga. Quizás iba a discutirme o ser duro conmigo por aquello, lo entendía perfecto. Después de todo yo me lo merecía, y además, sería capaz de soportar cualquier insulto que venga de sus labios con tal de oírlo y verlo. Si ése era el precio, no tenía problema en soportarlo. 

Antes de que Kihyun respondiera, hubo una pequeña pausa demasiado breve en la que los dos nos mirábamos fijamente. Él sonrió y se inclinó apoyando los brazos sobre la mesa que nos separaba.

 —Hoseok dijo que tu vida corre peligro, que Jooheon quiere matarte. ¿Es cierto?

Pero al parecer, sus intenciones eran hablar de aquello que yo no quería. Y como tampoco podía mentirle y prefería hablar del tema de conversación que él ponga, tuve que contestarle.

—Sí.

Kihyun se quedó en silencio.

—Pero no vengo a pedirte ayuda como crees.—dije. Seguramente él iba a hablar tirando para aquel lado. Cosa que no.—Solo vine a verte.

Kihyun sonrió de una manera que yo no sabría describir. No era sincera, pero tampoco era falsa. No era maliciosa, burlona, pícara o tierna. Era una simple sonrisa, una hermosa sonrisa. No sabía qué pasaba por su mente, si algo bueno o malo. 

—Quiero hacerte una pregunta.—dijo Kihyun se la nada, cambiando su expresión por completo. Me sentí nervioso que soltara eso tan repentinamente.—¿Qué hace Hyunwoo aquí?

Me atraganté con mi propia saliva. ¿Cómo que él estaba aquí también? ¿Se entregó a la policía sin importar lo que dije? 

—¿Qué?

—Hoy. Lo arrestaron, dijo que él mató a mi padrastro.—explicó. Si Hyunwoo no muere aquí, lo mataré yo.—Mañana se hará el juicio y verán qué es lo que van a hacer. Voy a salir, si todo sale bien.

(...)

—¿Supiste lo de Hyunwoo?—le pregunté a Hoseok. No había terminado de hablar con Kihyun, después de que me dijera que él se había entregrado -que solo yo lo sabía- salí de allí y vine enseguida a la casa de Shin. Cuando me abrió la puerta, fue lo primero que solté, teníamos que discutir sobre esto.

—Yo le dije que lo hiciera.—me respondió. Me quedé sin palabras, todo lo que quería decir se mezclaba con otras cosas haciendo que nada de lo que decía tuviera sentido.

—Tú... ¿Acaso estás...? Él... Yo le dije que no lo hiciera, ¡que estaba loco!

Hoseok me interrumpió.