Thomas un guerrero Vampiro cuya vida solo ah sido Muerte,Destrucción,Caos y Sangre. Pero todo esto cambiará cuando conoce a David un Guerrero Licántropo que hará que su vida no sea siempre así,ellos quedaran entrelazados por los hilos del Destino pa...
En mis novecientos noventa y nueve años que he estado luchando para el ejercito de vampiros cazando y asesinando licantropos sin piedad, nunca había sentido esta sensación tan rara, sentía como si en este momento mi vida cambiaría por completo...
- Querido, Thomas ¿Sabes cuando fue la ultima vez que asesine a un licántropo? - Dijo la anciana analizando la situación.
- ¿Hace cuando, mi señora? - Pregunté curioso.
- Hace 1500 sin sentir su repuctante sangre corriendo por mi cuerpo.
- ¿Ah que viene esta pregunta? Mi señora - Pregunte muy confundido.
- Que dejes que entren al tren y nos ataquen, quiero que piensen que estamos en desventaja, y tranquilo todo estará bien. Lo he visto - Dijo esta muy segura de sus palabras.
- Mi señora, ¿acaso perdió la cabeza? Dejar entrar esos animales a este tren arriesgando nuestras propias vida solo para cumplir un capricho egoísta, es un acto de ¡NARCISISMO ABSOLUTO! - Hablo uno de los miembros mas viejos del concejo, Raphael.
- ¿Acaso te atreves a cuestionar mi autoridad? - Dijo esta con un tono muy imperativo.
- N... No... M... Mi... Señora - Toce - Sabe que tengo la razón usted n... - Alhera tomo mi espada con una rapidez inimaginable cortándole la cabeza a Raphael y esta comenzó a rodar por toda la sala.
- Quiero que se deshagan de esta basura - Dijo mirando con asco la cabeza del decapitado - Raphael nunca debió ser un Vampiro ¿Alguien sabe el porque?
Nadie dijo nada.
- Porque en nuestra especie no se permite la debilidad, la falta de respeto, la soberbia, ni la lujuria... Esta es una especie que esta llena de valores, tolerancia, valentía, honor y respetar a sus superiores habla mucho de ello, ¿a quedado claro?
- ¡SI, MI SEÑORA! - Dijimos todos.
- No quiero que tomen esto como un regaño, si no como un consejo, mis queridos.
El silencio reinaba en la sala.
- Thomas, ya sabes lo que debes hacer.
- Como desee, mi señora.
Vi como un licántropo rompió él vidrio de la ventana para llevarse a uno de los concejales y sus guardias comenzaron a disparar, en un abrir y cerrar de ojos el tren ya estaba lleno de licántropos que ya estaban atacando despiadadamente a vampiros burócratas que nos habían encargado de proteger, nosotros también comenzamos atacar. Alhera me entrego mi espada, entonces le ordene a unos guardias que la custodiarán mientras que me iba a luchar.
Tres licántropos corrieron dirección hacia la anciana y esta no movía ni un solo músculo así que corrí hacia ellos y con mi espada corte a uno por la mitad haciendo que sus órganos sean visibles, di un gran salto hacia el otro, saque un látigo que siempre llevo conmigo para tomarlo por la cabeza y ahorcándolo haciendo que este dejara de correr.
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