Mi Guerra Eterna (Yaoi - Vampiro)

Capitulo 7:

Narra Elijah:

Hace seis mil setecientos cuarenta y dos años, la humanidad era libre de abominaciones como los Vampiros, Vástagos y Hombres Lobos. Las brujas y hechiceros eran los guardianes de la naturaleza y esta misma les otorgaba el poder para ayudar y proteger ha aquellos que no recibieron el don de servir a natura.
Una noche llego una mujer con la belleza de una Diosa, pero con una oscuridad en su corazón mas grande que la de Neftis y con un poder como el de un ser celestial. Llego al palacio buscando refugio al escapar de la bestia de su hermano, el Faraón Vlad siendo conocedor de su poder, la convenció para que esta le compartiera la inmortalidad, pero fue en ese momento en el que mi vida y la de millones de inocentes cambiaría por completo...

Flash-Back:

4.726 A.C.

Escucho unos gritos de agonía provenientes de la habitación Imperial, así que decido ir corriendo haber que sucede.

- My Lord, ¿se encuentra usted bien? - Pregunto entrando a la habitación donde se encuentra Lilith y Vlad.

- Elijah, querido ven toma una copa de vino y celebra con nosotros - Dice Lilith con la boca y cuello llenos de sangre.

- ¿Celebrar, mi señora? - Ella ríe a carcajadas.

- Claro, tu señor a dejado su deprimente vida humana para ser superior a los Dioses y queremos compartirlo contigo - Las venas que están alrededor de sus ojos se marcan notoriamente y el color de estos cambian a un negro como la misma noche.

- Elijah, mi hombre más fiel, tu serás mi primogénito, mi primera creación - Vlad se acerca a mi y me toma de los hombros - Te daré el regalo de la inmortalidad - Su rostro y ojos se vuelven igual que de los de Lilith, toma su muñeca derecha y la muerde - Bebe de mi y siente este increíble poder - La Sangre que corría por sus venas ahora se encuentra en una vasija.

- Espera un momento - Dice Lilith tomando la vasija y procede a morder su dedo pulgar y echar un poco de su sangre en el recipiente - Listo, así es como ustedes dos se convierten en mis dos creaciones más poderosas - Me entrega la vasija - Por supuesto que tu señor siempre será más poderoso que tu Elijah.

- Sus excelencias es un honor que me estén compartiendo esto, pero no puedo aceptarlo - Coloco la vasija en el suelo.

- ¿Porque no? - Dice Lilith torciéndome los ojos hacia un lado, como señal de decepción - Al beber esto serás mas fuerte, rápido y lo mas importante no morirás.

Vlad toma la vasija y me la acerca - Por favor Elijah no puedo confiar en nadie mas que no seas tu - Miro la vasija - Al tomar esto experimente un poder que creía imposible y juntos colocaremos todo Egipto y al mundo sobre nuestros pies y los que se estén en desacuerdo serán destruidos - Miro a los ojos a Vlad y se que esto va mas haya de ser simplemente inmortales.

- Lo haré - Acerco la vasija a mi boca y tomo todo el liquido que hay se encuentra. Gritos de agonía y un dolor indescriptibles fueron suficientes como para alertar a los guardias del palacio y entrar de golpe a la habitación Imperial.

- ¡MI LORD! - Sentí como mi rostro cambia al igual que el de Lilith y siento que mis colmillos crecen también - Mi señor Elijah ¿se encuentra usted bien? - Dicen con espadas en la mano y un rostro de susto y preocupación.

- Mejor que nunca - Me muevo súper rápido hacia uno de ellos y aparezco por detrás, lo tomo del cuello y clavo mis colmillos, la sangre que entra por mi boca es una sensación que no puedo describir.