— tierra llamando a joshua ¿me escuchas? —dice tyler mientras que suelta una risita, mueve su mano derecha enfrente del rostro del rizado, esos ojos rasgados parpadean un poco— ¿qué sucede? desde hace rato te estoy preguntando que sí te gusta.
— ¿me gusta? —pregunta frunciendo su ceño, el castaño suspira una vez más y señala con cautela a una chica que está a tres mesas de la suya en la cafetería— ¿ella...?
— se llama hayley, dicen que tú le gustas. es bastante linda y dicen que es buena onda, háblale.
josh mantiene su mirada en la chica de cabello fantasía rojizo, su piel blanca contrasta demasiado con aquel cabello y su maquillaje perfecto, hace una mueca, no encuentra nada de atractivo en ella. ni siquiera le llama la atención su estrecha cintura, su piel pálida o sus senos. es indiferente para él.
— quizá lo haga pronto —responde logrando que tyler haga una mueca pero el chico de estatura pequeña no se puede percatar de ello— ¿y a ti no te gusta nadie? —increíblemente siente sus mejillas sonrojadas y su pecho comprimirse, esas sensaciones dolorosas pero a la vez llenas de... ¿amor? — ¿tyler?
— no lo sé realmente, ninguna chica a llamado mi atención pero ya llegará —se encoge de hombros para después morder una manzana, joshua desvía la mirada, incomodo. — te veo luego, el profesor de cálculo se pone intenso si no llegas temprano.
y se despidió de él con un beso en la mejilla. sus mejillas se colorean de un rosa intenso y una sonrisa se forma en su rostro, pero... los niños no se despiden así. es decir, todos sus amigos hacen el típico "choque de cincos" donde solamente consiste en chocar sus manos para después hacerla en forma de puño y chocar los nudillos, los niños no se despiden de otros niños de esa forma.
pero joshua quería que tyler siguiera haciendo aquello, como saludo, despedida, agradecimiento... quería sentir nuevamente esos labios gruesos contra su piel.
esos propios pensamientos hacen que joshua cree otros, él es... ¡no! su papá lo había educado como un niño, un hombre, no lo había educado para ser... ¿gay? ¿ese era el término correcto para definirse así mismo?, su pecho comienza a oprimirse, siente un terrible sentimiento de culpabilidad... si solamente su padre se enterara ¡peor aún! su madre, ese sentimiento se aloja de una manera increíble por todo su cuerpo, sus manos tiemblan. se siente culpable.
— hola —murmuró una voz enfrente de él, rápidamente alzó la mirada para toparse con aquel cabello rojo intenso— note que estabas muy solo y... ¿puedo sentarme aquí?
— claro —le responde rápidamente, la chica de piel pálida se sienta adelante suyo y le sonríe.
— soy hayley... — joshua.
ambos se miran por unos segundos, segundos donde josh trata de encontrar todo aquello que los demás hombres ven atractivo en hayley, ¡por supuesto que es hermosa! pero no le gusta nada de ella. ¿por qué?, claro que le daría la oportunidad de conocerla pero no la quería para pareja, ni siquiera quería conocer a alguna mujer para ese sentido.
— ¿y qué te gusta hacer josh?
entre contestaciones divertidas, estúpidas e ingeniosas, se da cuenta que... ella es amable, tierna y perfecta... pero ella... no es tyler.
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