Hace mucho tiempo, en la época victoriana, había una reina gentil y bondadosa, siempre hacía todo con una pizca de amor.
Era un día soleado y despejado de las nubes. La reina estaba paseando por su jardín.
Iba viendo flor por flor. Arrancando las marchitadas y adorando a las que estaban inmaculadas.
Llegó al rosedal, hasta que vió una planta de rosas blancas donde su vestido se atoró con las espinas.
Quizo sacar su vestido con sumo cuidado, pero en el afán de hacerlo arrancó la rosa más hermosa de esa planta.
Un viento fuerte azotó la cara de la reina en un segundo y adelante de ella apareció una mujer vestida todo de negro y la piel quemada.
-¡Haz dañado mi rosa!¡A la que le puse todo mi esmero y luego venga una sin vergüenza como tú y la arranque!¡ Era mi rosa más preciada!
-Yo... yo... yo no quize hacerlo, se engancho mi vestido y traté de sacarlo y sin querer arranqué su rosa, en serio señora discúlpe, dígame como puedo arreglarlo y lo arreglaré.
-Una rosa arrancada no se puede volver a poner en su planta, ya es una rosa muerta, como tú. Eres una reina gentil y bondadosa, llena de amor, tu corazón no tiene odio pero es lo que más detestas. Ahora lo abrá. Porque tu arrancaste mi rosa y pagarás tu precio. Tu corazón se volverá hielo y cada vez se congelará más, sentirás dolor, el odio se apoderará de él. Empezarás la guerra donde morirán personas y coleccionarás las calaveras de tus enemigos como premio. Si tanto crees en el amor, el fuego de este derretirá tu corazón, pero te costará amar ya que tu corazón cada día se endurecerá.
- Por favor no lo haga, todo se puede solucionar de alguna manera. No haga nada de que después se arrepienta.
-Lo hecho, hecho está.
- no por favor... noooo...
Una ráfaga de viento envolvió a la reina, esta esmpezó a sentir como se congelaba su corazón, como sus ojos se vovían azules y como su cabello negro se volvía blanco.
Su vestido también se volvió blanco, su piel se aclaró, todo su amor desapareció. De la rosa surgió un caballo blanco y de su corazón el odio. De sus manos rayos creando soldados de hielo. De repente empezó a nevar y la bruja desapareció.
La reina arruinada por el odio, salió con su caballo y desapareció en el bosque blanco.
Allí encontró un castillo abandonado. Se apoderó de él y comenzó todo el mal que podía existir en el mundo.
Un ejército formó con los soldados de hielo y empezó a atacar reino por reino apoderándose de cada uno de ellos.
De cada rey que gobernaba su reino, concervó su calavera como premio de victoria.
Su imperio se expandía cada vez más. Pero por un momento decidió parar.
Volvió a su castillo en su caballo.
Se bajó de este y entró.
Empezó a sentir un dolor terrible en su corazón. Este se estaba congelando cada vez más.Hola! Está es mi nueva historia y espero quebles guste!! Voten, comenten y compartan.
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La Reina Calavera
FantasyÉpoca victoriana, una reina muy poderosa cegada de poder por una maldición de una bruja. Concerva las calaveras de sus enemigos como premio de sus logros y victorias. No tiene sentimientos, menos compasión. Él, rey de un imperio enorme donde culmina...