Seguimos notando cómo el mundo se cae a pedazos y sin embargo nos asombramos aún con la salida del nuevo iPhone que Apple ha lanzado cuando millones de personas mueren en una guerra.
Nos muestran en los medios información modificada, te ayudan a naturalizar actos que no deben ser naturalizados. A cada hora muere una persona, pero tranquilos, eso ya lo sabíamos, mientras no sea nadie a quién conozcamos o que nos afecte a nosotros mismos, está todo bien. ¿No?
Secuestran todos los días un cierto porcentaje de personas, mujeres para las conocidas tratas de personas, terminan en prostíbulos, violadas, deshumanizadas, heridas, muertas. Secuestran niños para el tráfico de órganos, los encuentran en bolsas de basura con el cuerpo relleno de pierdas y otros artefactos, son abusados sexualmente y psicológicamente. Secuestran hombres por dinero, los maltratan, los deshacen de lo que son, los torturan hasta romperlos física y mentalmente. Pero tranquilos, no es nada nuevo; te dará pavor salir a la calle, irás acompañado de un miedo irreconocible y con una pregunta en la cabeza constantemente "¿Volveré vivo a casa?".
Cambiando de temas ¿Vieron los vídeos más graciosos de internet, con animalitos pequeños que hacen cosas estúpidas, o retos absurdos que se viralizan? ¿No es extraordinario cómo después de inculcarte tanto miedo, tanta deshumanización en dos minutos, te muestren el vídeo más ridículo? Pasar de un tema trágico como lo es la muerte, el robo, las guerras, los secuestros, las violaciones, etc, a algo tan divertido como lo es ver un gatito jugando con una bola de estambre. Bienvenidos a una neutralización, en donde cada vez que lo hagan te acostumbrarás a los temas que NO deberías acostumbrarte porque no hay que acostumbrarse a que todos los días muera alguien, no hay que acostumbrarse a los secuestros, no hay que acostumbrarse a los robos, no hay que acostumbrarse a las agresiones, no importa el tipo, no hay que acostumbrarse a los abusos de poder, ni a los abusos en sí, no hay que acostumbrarse al miedo. No hay que acostumbrarse a quedarse sentado observando como el mundo se cae a pedazos mientras estamos tranquilos observando a través de una pantalla lo último en moda.
Estamos destruidos como sociedad, con el corazón en las manos, con un nudo en la garganta, callando todo sin decir nada y muchas veces haciendo oídos sordos a situaciones como esas, porque sí, la realidad es fuerte, cruda y cruel pero sigue siendo la realidad y hay que comenzar a afrontarla, no importa cuan difícil sea.
Somos responsables de lo qué decimos, de lo que no decimos, de las cosas que hacemos y de las que no, y hay que comenzar a tomar un rol en esta vida porque al final del día, si no vencemos, nos vencerán.
