« c a n a d a »

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No podía dejar de mirar mi nueva habitación.

Extraño la antigua.

Extraño mis poster, Mis cosas colgadas, mis fotos con amigos, mi desorden.

No han pasado ni semanas y ya quiero regresar a manhattan.

Quiero mi casa, quiero a mis padres, quiero mi vida de regreso.

Me dejé caer lentamente en la cama, mis ojos se cristalizaban. Todo era tan desconocido para mí, el ambiente me era desconocido. El dinero que tienen me hace sentir incómoda, hasta irónicamente la comodidad me está incomodando.

Respiré hondo. Me quite las gafas de sol y las deje a un lado, desempaque mis cosas y comencé a pegar las fotos con mis amigos en la pared. También un par de frases en fotos. Colgué los posters de mis series favoritas. Guarde mi ropa en el nuevo ropero pero al ser tan grande, se veía bastante vacío con solo dos par de pijamas y tres conjuntos. Trace una mueca en mi rostro, suspiré.

Había armado un leve desorden pero eso me hacía sentir un tanto cómoda.

Ahora, ya no me sentía tan extraña en esta habitación. Encendí la televisión y mi boca se entreabrio al ver que el control traía la opción « netflix »

yay, no más virus.

Apagué la televisión al no ver nada interesante. Justo cuando me puse en pie, Finn apareció por la puerta.

— Hey, ¿Estás... cómoda? — preguntó amablemente. Asentí.

— Sí, todo está muy lindo..

— Sí, ya veo que ya te instalaste — bromeó. — Lindo orden — bromeó otra vez. Solté una pequeña risa.

— Debía darle un toque más... mío

— Ya veo, igual soy algo desordenado — comentó.

— Eso lo veré con el tiempo — bromeé.

— que te parece.. ¿dar una vuelta? así te enseño canada — sonrió. Acepté.

Ambos salimos de casa, él cogió unas llaves por precaución.

Realmente, no sé dónde íbamos pero todo se veía bastante lindo y tranquilo. Canada me estaba agradando en cierta parte.

Caminábamos en silencio pero de alguna manera era un silencio cómodo. Me asombró que chicas lo vean y lo saluden como nada.

Bueno, ellas viven por acá. Claro, se lo deben topar hasta en pijama.

Así que.. mellizos, eh.

— Así es — respondió con una sonrisa. Se le veía feliz con esa noticia. — Supongo que me conoces bastante así que... vanessa, cuéntame de ti.

— Mi cumpleaños es el 23 de diciembre, como tú, obvio. Di mi primer beso a los 11, increíble ¿no? — reímos. — Mi color favorito es el verde, adoro las películas y leer. También adoro cantar y tocar guitarra. — sonrió sabiendo que teníamos en común el hobbie por la guitarra. De pronto, mi sonrisa se desvaneció y él lo notó. — A los 4 años me hospitalizaron por un ataque de ansiedad, hasta ese entonces era bastante pequeña para soportar esos ataques, mis padres adoptivos no sabían como tranquilizarme así corrieron conmigo en sus brazos.

— ¿Aún los tienes? — preguntó algo preocupado.

— No, desde el año pasado. Han existido momentos en los que se me va el aire pero logro estabilizarme, solo espero no volver a sentir aquella horrible sensación ... — susurré mirando mis pies al caminar. Él se detuvo. Me detuve junto a él.

The Finn's sister | jack grazer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora