The Finn's sister | jack grazer.

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– ¡Dios! ¿por qué tardan tanto? – bufé lanzándome al sofá junto a sophia quien estaba igual que yo; aburrida.

– Ni siquiera nosotras tardamos tanto – bufo sophia. Asentí.

Cuando abrimos la boca para dar otro reclamo, la puerta se abrió dejando ver a todos los chicos en traje.

Me desmayo aquí mismo.

Las ganas de ser zorra y lanzarme a todos son muchas, pero no, debo controlarme; esto es la vida real, no un libro en el que me meto con todos y al siguiente día lo olvidan.

Control, vanessa.

inhala, exhala.

– Deja de babear – susurró Sophia en mi oído mientras los chicos no nos prestaban atención.

– Quiero gritar – le respondí de modo fan.

– así qué, ¿eso se siente ser fan? – arqueó una ceja mirándome con una sonrisa. Asentí como boba.

– ¿puedo besar a todos? – le pregunté a  Sophia sin quitar la vista de los chicos. – A excepción de finn que es mi hermano — aclaré.

— y a excepción de jaeden – advirtió.

– Está bien, a los demás me los como – respondí sonriendo.

– Adelante – desafió.

Lo acepto, por un segundo lo pensé.

– Ser zorra no es lo mío – tracé una mueca en mis labios. Sophia carcajeó llamando la atención de los demás.

– ¿Se ríen de nosotros? – comentó jack arqueando una ceja egocéntricamente.

– de hecho, vanessa se los quiere co..

Y cubrí su boca con mi mano rápidamente, me sonrojé al instante.

– Se ven bien – sonreí, todos confundidos, me devolvieron la sonrisa.

— ¡Llegaran tarde! – nos apresuró la madre... bueno, mi madre, a todos.

Y la tranquilidad que teníamos se acabó. Todos corríamos al auto pero con cuidado de no desordenar nuestros vestuarios. Como el auto era pequeño nos subimos unos encima de otros. Sophia sobre jaeden, Jack sobre wyatt, Chosen sobre jeremy y yo sobre Finn.

Mamá prácticamente voló hacía la premier.

Todos nos bajamos, arreglamos nuestros atuendos y cada uno comenzó a caminar con su pareja por la alfombra.

Finn me sostenía del brazo y yo a él. Mis manos estaban sudorosas por el respectivo nervio y sentía que entre tantos Flash quedaría totalmente ciega.

La foto que Finn había subido sobre mí había causado furor por lo cual ya tenía entrevistadores llamándome o camarógrafos diciendo: ¡Vanessa, sonríe!

Uno nos llamó a mí y a Finn.

– Vamos a hablar con él para que descanses de las luces de las cámaras – susurró Finn.

Pero era prácticamente lo mismo pero más encima y no hablaban; gritaban para obtener nuestra atención.

– ¡Finn, Vanessa! ¿Que opinan sobre la película? — pregunta uno.

– ¡Vanessa! ¿Por qué jamás habías aparecido antes en la vida de Finn? – pregunta dos.

– ¡Finn! ¿Incluirás a vanessa en la vida cinematográfica? – pregunta número tres.

Creo que en un momento comencé a temblar de los nervios. Sentía sus voces repitiéndose en mi cabeza, sus gritos al volumen cien y sentía mis piernas temblar. Presione la mano de Finn de una manera desesperada, pero no estaba dispuesta a arruinar su momento.

– Dime que no es un ataque de pánico – susurró en mí oído de una manera preocupada.

Y todo se jodió. El aire ya no existía en mis pulmones.

– N-no resp-respiro – tartamudeé bajo negando varias veces.

Oí lejanamente como Finn se disculpaba con los entrevistadores, pasó una mano con cuidado por mi cintura y me ayudó a caminar con rapidez. Ambos notamos como todos los demás sé dieron cuenta de nuestra huida. Al ya no estar en la alfombra roja y fuera de la vista de cámaras, Finn me sentó en una silla. Sé le veía desesperado.

Pero no más que yo. Yo tocaba todas las cosas de la sala pensando que alguna inútilmente me haría respirar. Sentía como si la cabeza me explotaría e incluso comencé a llorar, hace tanto tiempo no sentía esto que ya no sé que hacer para vivir.

Cuando ya no aguanté más, Miré desesperadamente a Finn en busca de ayuda, Esté comenzó a buscarla entre algún mayor. Antes de que mis ojos se cerraran, Vi como llegaban corriendo los chicos del cast.

Me siento un terrible estorbo.